"Sólo tenemos que mantener nuestro objetivo en llegar a playoffs", afirma D’Antoni.

"Tenemos que estar concentrados y a punto para los playoffs si queremos conseguir algo especial en esta temporada", añade Stoudemire.

"Disponemos de poco menos de un mes para hacer las cosas bien y es algo que debemos averigüar sobre la marcha", sentencia Anthony.

Los ansiados playoffs. Seis temporadas consecutivas sin alcanzar la segunda ronda.

De las declaraciones posteriores a la derrota contra los Boston Celtics podemos llegar a, cuanto menos, un par de conclusiones bastante claras:

– Empieza a aparecer la ansiedad en el seno de los Knicks. La vergüenza por no alcanzar los playoffs tras el plan diseñado durante los últimos años para seducir a las estrellas podría ser mayúscula. Empiezan los miedos alimentados también por las críticas.

Mi reino por Anthony. La apuesta por Felton y Stoudemire salió bien, pero desmembrar un equipo para conseguir una estrella era cuanto menos arriesgado. Después de 17 partidos de Melo como knickerbocker, los aficionados ya no tienen tan clara la idoneidad de la transición estrella del pasado trade deadline.

Diecisiete partidos en los que los Knicks sólo han sido capaces de ganar en 7 compromisos. Sangrante, además, es un único triunfo en los últimos ocho partidos, con Stoudemire y Anthony lejos de su mejor momento. Al menos, conjuntamente. Y quedan 11 encuentros.

Como las expectativas se pusieron muy altas y el resultado, de momento, no está siendo nada satisfactorio, el torrente de críticas no se detiene. La incipiente primavera, además, ayuda a ello.

Algunas, desde el New York Times, ahondan en las irregularidad ofensiva de sus máximas estrellas. Duele que Amare no anotara en el último cuarto contra los Celtics y que Melo no lo hiciera en toda la segunda mitad. Los 26 puntos anotados entre los dos en la cercana derrota contra los Pistons son otro hito negativo.

Podemos añadir también el último partido de Stoudemire en la derrota contra los Magic (6/20 en tiros de campo). Ian Begley -para la edición neoyorkina- se refiere al peor partido de la temporada para Amare.  El columnista Jonathan Abrams se refiere a la situación actual y a la cuenta atrás, a las 11 finales que les quedan. Concluye, sin embargo, citando la fe a la que apela Carmelo Anthony. Es lo último que se pierde, dicen.

Chris Sheridan, en la edición digital de la espn, incide en la ncesidad de que los Knicks encuentren un quinteto tipo, en los constantes cambios en la posición de pívot, tal vez el punto débil del equipo de la Gran Manzana. Jeffries y los dos Williams son algunos de los ‘culpables’ del vacío interior y tan sólo se salvaría el orondo Turiaf, "que nunca será confundido con Wilt Chamberlain, pero que otorga a los Knicks de un físico y una presencia que no presenta nadie en el equipo".

El propio Sheridan remarca el mal partido de Amare  y de paso deja caer que el MVP posiblemente vaya  a parar a un brutal Rose mientras que Thibodeau, Popovich e incluso Doug Collins optan al galardón de mejor coach. D’Antoni y Stoudemire no entran en ninguna quiniela.

Más duro se presenta Bruno Altieri, de espn deportes, que habla de la defensa y como la llegada de Anthony ha roto con el tono defensivo que empezaba a marcar al equipo, algo inédito en años. Deliciosamente directo: "Y cuando pasó el furor de la venta de camisetas -en el fondo, siempre es económico el tema-, los fanáticos pudieron darse cuenta de la diferencia entre un burro y un caballo de carreras".

Para colmo pierden en la comparativa con los Nuggets, la otra cara del traspaso. El reconocido Álvaro Martín -también en espn deportes- habla de cómo Denver es mejor sin Carmelo: "Desde entonces, un equipo de Denver que zozobraba en séptimo lugar el océano clasificatorio del Oeste, que había perdido siete de sus previos 11 partidos, cambia su rumbo. Desde el fin de su Melodrama, han ganado 9 de 13 compromisos, afianzándose al quinto puesto en su conferencia".

En este sentido Mark J. Spears, en sports.yahoo.com, alaba el trabajo del tándem Kroenke-Ujiri en los Nuggets y como han revitalizado a la franquicia desde el trade de ‘la bestia’.

Tienen suerte New York de no estar en la Conferencia Oeste. Con su actual balance de 35-36 -marca negativa- marcha en séptima posición en el Este y cuenta con 3 partidos de ventaja sobre los Pacers, su inmediato seguidor. En el Oeste marcharían décimos y dirían adiós a la temporada.

"Pienso que cuando el calendario sea más favorable, estaremos en una buena situación", dice Mike D’Antoni, después de un desastroso marzo (5-9).

No se ve peligrar -al menos desde la distancia- su primera plaza de playoffs en las últimas 7 temporadas, pero….¿qué piensa la afición de todo esto?

Porque al final no todo se ha de reducir al hecho de vender muchas camisetas…¿O es de lo que se trataba?