No pudo ser. La historia de la Cenicienta verde, liderada por dos chavales de 20 y 21 años acabó la madrugada del 27 de mayo. El Rey, eterno e inamovible, sigue haciendo historia. La suya es estar en las NBA Finals por octavo año consecutivo, por novena ocasión en total tras asaltar un virgen TD Garden en un séptimo partido que no pasará a la posteridad por su baloncesto pero sí que nos dejó el regusto a conferencia Este. Mucho barro, defensa de altísimo nivel y LeBron James ganando. 

BOSTON CELTICS 79 – 87 CLEVELAND CAVALIERS

el momento

El mate. No ha sido solo EL mate, que ya de por si es espectacular. Es la irreverencia de un rookie hacia el mejor jugador de nuestra generación, es la forma en la que Tatum ha celebrado posteriormente y la representación en forma de obra maestra, de que Jayson ha venido a la NBA para eregirse como estrella de la liga. No el año que viene, no mañana. Desde ya. En presente. "Ha nacido para ser una estrella" decía LeBron al acabar el partido. 

Jayson Tatum ya es una estrella de la liga. Y hace cosas de súper-estrellas: 

la clave

La experiencia. Suena a cliché malgastado, pero ha sido la gran diferencia. En los Celtics, Rozier y Jaylen Brown han pecado de inexpertos y la selección de tiro ha sido pésima, además de que han errado muchísimos triples abiertos, algo no habitual para ambos en estos playoffs. Era un séptimo, en unas finales de conferencia y eso pesa. Y si encima delante está él, pues se vuelve imposible. 

Mala selección de tiro constante, faltas innecesarias y tensión en la muñeca. 

el mvp

Cuarta victoria de los Cavaliers en la serie, cuarta vez que LeBron James es el MVP de la noche. Aplicable para las otras ocho victorias en estos playoffs: si los Cavs triunfan es, siempre, por obra y gracia de James. Ayer lideró en puntos, rebotes, asistencias y tapones [y pérdidas] a todos los jugadores en pista, Celtics y Cavaliers. Se fue a 35 puntos [12/24, incluyendo 3/8 en triples y 8/11 en tiros libres], 15 rebotes, 9 asistencias, 2 tapones [y 8 pérdidas]. El mejor jugador del partido, de la liga y de la década. Period. 

la estadística

Hay cientas. Las que ha roto LeBron, para empezar: primera vez que un equipo gana 10 partidos seguidos en casa y no se mete en las finales y primera vez que los Celtics empiezan una serie 2-0 y acaban perdiendo. Culpa, ambas, de James. Más. Jayson Tatum se convirtió en el primer rookie en anotar +20 puntos en dos game-seven en un mismo curso y se quedó a solo un punto de convertirse en el novato con mayor anotación en un playoffs: 352 Kareem, 351 Tatum. 

Pero el peor, el que decidió la balanza: Boston Celtics 39 triples lanzados y solo 7 anotados. Un 17.9%, la peor marca del equipo en estos playoffs. La vida y la muerte, al triple. Fue cruz. Los Celtics fueron peores, los Cavaliers les bastó la versió mediocre con el LeBron en modo playoffs. Y el Rey vuelve a las NBA Finals.