El traspaso de Carmelo Anthony vivió ayer un nuevo capítulo que hizo las delicias de los morbosos. Como culebrón que es, ayer apareció la figura del despechado: aprovechando una visita a New Jersey, el dueño Mikhail Prokhorov ofreció una rueda de prensa en la que dio por terminadas las negociaciones de su equipo por el alero. “Que ya está bien de tanto mamoneo. Somos pobres, pero honrados”, vino a decir.

El ruso ejerció como tal y sacó a relucir su orgullo. Se mostró cansado de que las negociaciones se hayan dilatado durante tantos meses sin que haya sido posible llegar a un acuerdo. Admitió estar incómodo con las informaciones que apuntaban a una oferta cada vez mayor de su equipo, mientras que las exigencias de los Nuggets no parecían colmarse. Puesto que cada vez era más complicado que su franquicia saliera bien parada del intercambio, Prokhorov decidió poner fin al enredo. Al menos de momento.

Algunos todavía apuntan a que puede tratarse de una estrategia, de una manera de recuperar el mando de las conversaciones en lugar de caer en el terreno de los Nuggets. Sin embargo, el dueño de los Nets fue bastante claro en la rueda de prensa: “Los directivos han hecho un gran trabajo, pero llega un momento en el que el precio es simplemente demasiado alto. He dado instrucciones para abandonar las negociaciones” .

Tanto Prokhorov como el General Manager, Billy King, subrayaron que no estaban dispuestos a hipotecar el futuro de la franquicia con este traspaso, y se mostraron confiados en el buen futuro del equipo. Por ello, prefieren ser pacientes. “No voy a pagar de más. En este liga, cuando cometes un error tienes que esperar cinco o seis años para volver a tener otra oportunidad. Así que prefiero ser paciente”.

Se confía en que con el espacio salarial disponible, las piezas jóvenes y los picks del draft que tendrán durante los próximos años tendrán material suficiente para construir otro equipo sólido, aunque para ello tengan que esperar más de la cuenta. Lo cierto es que, de haberse hecho el traspaso en los términos que se rumoreaban, los Nets se habrían convertido ‘sólo’ en un equipo de playoff y sin mucho margen de maniobra para conseguir refuerzos.

Por eso los Nets han decidido, al menos por ahora, descartarse de las negociaciones por Carmelo Anthony. ¿Merecía la pena tanto esfuerzo?

Los Knicks, los Bulls… ¡O los Nuggets! Nada se descarta

Si apartamos a los Nets (hoy más que nunca ‘Nyets’) del mapa, parece que los New York Knicks quedan como los principales candidatos a hacerse con los servicios de Melo. Se abre un nuevo horizonte de rumores al que se han sumado los Chicago Bulls y en el que algún infeliz todavía no descarta que alero se quede en Denver.

No son pocos los que se han lanzado a apuntar a los vecinos del otro lado del río Hudson como los grandes triunfadores de la rueda de prensa. Anthony reconoció que su gran meta era terminar jugando en Nueva York (algo que en los Nets se ha llegado a interpretar como una falta de respeto), pero todavía no está claro que puedan llevar a un entendimiento con Masai Ujiri, GM de los Nuggets y ‘el malo’ de esta historia.

Los Knicks (que esta noche sumaban su cuarta derrota consecutiva) parecen haber encontrado esta temporada la estabilidad que tanto habían echado en falta durante los últimos años. Parecen un equipo, y tan hermoso resulta todo que –lógico- tienen miedo a tocarlo. Aunque sin manifestaciones abiertas, parece que Donnie Walsh sólo querría perder en el cambio a Wilson Chandler o Danilo Gallinari (nunca a los dos) y desde luego que no le gustaría dejar marchar a Landry Fields, uno de esos jugadores de equipo que tan difíciles son de encontrar.

Todo, tanto el relleno del pastel como el aderezo tiene pegas. Por un lado parece que el italiano no entusiasma en Denver, mientras que se considera que con Chandler el problema no habría terminado: este verano será agente libre restringido y tocaría renovarle. Fields sí convence como acompañamiento, pero los Knicks dicen “nones”. A cambio, intentan compensar con el contrato de Eddy Curry (libera 11 millones de dólares) y rondas de draft: puede que en los próximos días traspasen a Anthony Randolph para conseguir otra.

Entre tanto, ayer Adrian Wojnarowski apuntaba a los Chicago Bulls. Al parecer, son el otro equipo al que Carmelo Anthony estaría dispuesto a marcharse. El problema es que los de Illinois ofrecerían a cambio a Luol Deng, mientras que los Nuggets serían más receptivos si el precio empezara por Joakim Noah. Sacrificar a una presencia interior defensiva de ese calibre parece un precio demasiado alto.

Tan espinoso está el asunto que hasta hay quien no descarta que se quedara en los Nuggets. El único argumento: el económico. Sigue teniendo la extensión sobre la mesa y, unida a lo que tiene todavía pendiente del actual contrato, serían 80 millones de dólares en un momento en el que se especula con un bajón en los salarios con el próximo (si llega algún día) convenio colectivo.

La incertidumbre no para de crecer y ahora mismo sólo hay una cosa segura: es divertido verlo desde fuera.