“La gente se va a arrepentir de no haber escogido a McCaw”. Esa fue la frase que soltó ex el consejero de los Warriors y ahora en los Clippers, Jerry West, nada más acabar el Draft del 2016.
Patrick Andrew McCaw (2.01m/1995) fue escogido en 38º posición del Draft del 2016 por los Milwaukee Bucks e inmediatamente traspasado a los Golden State Warriors a cambio de 2.4 millones de dólares. Un buen negocio después de haber visto el potencial del joven escolta.
Un jugador que se ha revalorizado después de la gran Summer League que ha realizado. Sus números hablan por si solos. 20 puntos, 3.2 rebotes, 2.6 asistencias y un 35.3% en tiros de tres, además de ser el auténtico líder de unos Warriors en los que también destacó el nuevo rookie, Jordan Bell. Aunque no conviene sacar las cosas de contexto. Al fin y al cabo, hablamos de Summer League.
Para muchos, es el heredero natural de Andre Iguodala, un relevo generacional, donde Patrick McCaw tiene mucho que decir. También que demostrar. El propio “Iggy” así lo reconoció: “Para un jugador como yo puede ser duro ver que tu sustituto está ahí. Tú quieres seguir luchando por tener unos años más, ganar algo más de dinero, pero él está ahí. Yo tuve a buenos veteranos como Aaron McKie o Kevin Ollie, que me enseñaron el camino correcto. Ahora me toca a mí hacer lo propio con McCaw. Él es el siguiente”.
El rookie llegó a los Warriors tras dos años en la Universidad de Nevada-Las Vegas, donde su último año promedió 14.7 puntos, 5.1 rebotes, 3.9 asistencias y 2.5 robos, siendo el segundo mayor “ladrón” de toda la nación y llamando la atención de varias franquicias. Sobretodo por su gran defensa. Un cartel que le sirvió para dar el salto a la NBA, de la mano de la franquicia que acabaría ganando el anillo.
McCaw es un escolta de 2.01 y que no llega a 85 kilos. Un “tirillas” con unos brazos interminables, que lo hacen perfecto para el baloncesto de hoy en día. Es un jugador two-way, que puede jugar en ambos lados de la cancha. Ideal para jugar en transición, su versatilidad le permite jugar en varias posiciones, además de ser un jugador que puede jugar off ball. Pese a su edad, domina a la perfección el tempo del juego y es muy inteligente. Pero su mayor virtud radica en la defensa. Pese a lo engañoso de su físico, es un gran defensor, que sabe anticiparse muy bien a sus rivales, lo que le permite ser un extraordinario “ladrón”. Estamos ante un potencial defensor de élite.
La pasada campaña promedió 4 puntos, 1.4 rebotes y 1.1 asistencias. Unos números que por sí solos no dicen mucho. Pero McCaw es de esos jugadores que suman intangibles. Realiza un trabajo que no recogen las estadísticas pero que su equipo agradece.
En su debut en playoffs frente a los Blazers, titular por unas molestias de Durant, firmó 9 puntos y 5 rebotes, a los que habría que añadir un tapón y un robo, para acabar el partido con un más 27 con él en pista. No está nada mal para ser un rookie. Aunque lo realmente bueno estaba por llegar. Sería en las Finales de Conferencia frente a los Spurs. McCaw saldría desde el banquillo para anotar 18 puntos, 3 rebotes, 5 asistencias y 3 robos en 27 minutos, con un 6 de 8 en tiros de campo, incluido un 3 de 4 en triples. Ningún otro rookie había conseguido pasar de la barrera de los 18 puntos saliendo desde el banquillo en unos playoffs, desde que en 2010 lo hiciera James Harden. Y nos tendríamos que remontar hasta 1977 para encontrar a un rookie de los Warriors, Robert Parish.
En términos globales fue una buena temporada para un McCaw que reconocía: “Cuando juegas con Durant, Curry, Thompson… a veces es difícil saber lo que tienes que hacer. En ocasiones me llegaba el balón estando yo solo y dudaba si tirar o pasársela a ellos. Con el tiempo me he sentido más cómodo y he jugado más agresivo, tal y como me pedían ellos”.
Ahora se encuentra ante su segunda temporada y la más importante en palabras del propio Steve Kerr: “Pienso que el mayor salto que puedes hacer en tu carrera es entre el primer y segundo año. En el primero tratas de demostrar que puedes jugar en esta liga. En el segundo tienes que demostrar que puedes ser realmente bueno en esta liga.”
El jugador, que firmó por dos temporadas y por el mínimo, sabe que se encuentra ante una gran oportunidad. El próximo verano se convertirá en Agente Libre Restringido y sabe que su próximo contrato dependerá del rendimiento de este año. “Soy muy joven y se que tengo la oportunidad de hacerme con una buena suma de dinero, es algo grande para mí.”
¿Podrán retenerlo los Warriors?
No olvidemos, que los de la bahía acaban de renovar a Curry e Iguodala por una buena suma de dinero, además de la renovación a la baja de Durant (que el próximo verano tendrán que volver a renovar) y que los contratos de Thompson y Green expiran en verano de 2019 y 2020 respectivamente.
El margen de maniobra de los de Oakland es inexistente y está claro que si McCaw sigue en una proyección ascendente, su nuevo salario irá en la misma dirección. El jugador este verano podría quedar libre, aunque como ya hemos mencionado más arriba, será Agente Libre Restringido.
¿Eso qué quiere decir?
-Que los GSW pueden igualar las ofertas que lleguen por el escolta.
¿Cualquier oferta?
-No, el jugador está sujeto a la cláusula “Gilbert Arenas”.
¿Qué cláusula es esa?
-Precisamente los Golden State Warriors se hicieron con Gilbert Arenas en segunda ronda del Draft del 2001. Tras una gran segunda temporada, donde Arenas promedió 18 puntos, los Wizards le hicieron una oferta de 6 años a razón de 60 millones de dólares. Los de la bahía, al estar por encima del límite salarial, no pudieron igualar la oferta y el jugador acabó marchándose a la capital de Estados Unidos. Para que esto no volviera a suceder, la Liga incluyó la cláusula “Gilbert Arenas” en el Convenio de 2005, permitiendo así a las franquicias retener a sus segundas rondas.
¿En qué consiste exactamente la cláusula “Gilbert Arenas”?
-Esta norma solo se puede aplicar a jugadores que llevan dos años o menos en la liga. Una franquicia que no sea la del jugador en cuestión, no puede ofrecerle un salario que exceda la Non-Taxpayer Mid-level exception, (que para la próxima temporada se situará sobre los 9 millones de dólares) en su primer año de contrato. El segundo año estará limitado por una subida del 5% respecto al primero. En cambio, en el tercer año puede haber un salto importante, para que pese a la limitación del primer año, la oferta global al jugador pueda ser la misma que sin dicha limitación. El cuarto año cobrará un 4.5% más que en el tercero. A la hora de realizar la oferta, la franquicia que lo hace, deberá tener suficiente espacio salarial para llevarla a cabo. En este caso, no se tendrá en cuenta el salario del primer año, sino el sueldo medio del total de la oferta. Pongamos un ejemplo para verlos más claro:
Una franquicia con 12 millones de margen salarial, podría ofrecer un contrato de 48 X 4. El primer año, como no puede exceder de la Non-Taxpayer Mid-level exception (ahora mismo de 8.406.000 $), ese sería su salario. El segundo año sería un 5% más, 8.826.300 $. Nos quedarían 30.768.000 $ a repartir en los últimos dos años. Como el cuarto año ha de ser un 4.5% más que en el tercero, nos quedaría de la siguiente forma:
1 año – 8.406.000 $
2 año – 8.826.300 $
3 año – 15.045.330 $
4 año – 15.722.370 $
En el caso de la franquicia que iguala la oferta, el salario que se tiene en cuenta para el límite salarial, puede ser el que corresponda a cada temporada o el salario medio del total del contrato.
¿Esto significa que siempre se puede igualar la oferta?
-No siempre. Pueden darse casos como que una franquicia sea Taxpayer y que los Early-birds no sean suficientes. O que disponiendo de la Non-Taxpayer Mid-level exception, tenga a más de un jugador en la misma situación y solo pueda igualar una de las ofertas.
¿En que situación se encuentran los GSW?
-Los de la bahía son Taxpayer, por lo que tendrían que utilizar sus Early-birds. En este caso podrían ofrecerle la mejor opción entre el 175% de su anterior salario o el 105% del salario medio de la NBA, que este año está estimado en 7.843.500 $.
Como podemos observar, no será fácil renovar a McCaw, pero tampoco imposible. El rendimiento del shopomore determinará su futuro más inmediato. Ya sea en la bahía o lejos de ella. El propio Iguodala ya lo advirtió “Él es un segunda ronda. Alguien tratará de llevárselo. Pero si los GSW quieren pagar, no podrán hacerlo. Pero el resto de franquicias lo van a intentar. Estoy seguro.”