Pau Gasol va recuperando sensaciones tras la lesión que lo mantuvo seis semanas en el dique seco. A pesar de todo, los problemas de acoplamiento del que han adolecido los Lakers desde el comienzo de la temporada siguen siendo patentes y, en declaraciones recogidas por la Agencia EFE, Gasol las ha personificado.
Tras el partido que enfrentó a Los Ángeles contra Dallas, rival directo para conseguir la octava plaza y el pasaporte para playoffs, el pívot español realizaba la siguiente valoración: “Ha sido un buen partido. Necesitábamos ganar, obviamente. Salimos con la intensidad adecuada desde el inicio y algo flojos después del descanso. En el último período hemos sabido resolver jugadas decisivas tanto en ataque como en defensa. Ha sido una gran victoria”. Sobre su rol en la pista, el de Sant Boi admitió que “busco a Dwight Howard más de la cuenta, la conexión con él está mejorando, aunque a veces tengo un tiro fácil y fuerzo el pase. He de tener cuidado con esto”.
El rendimiento de Pau ha bajado con respecto a campañas anteriores, compartir minutos y posición con otro pívot referente en la liga indica como lógica esta situación, aunque el español se muestra un tanto ofuscado con los sistemas del equipo ya que “no hay realmente una jugada para mí en el poste bajo. Intento ser activo, postear y resolver con eficiencia para que el equipo esté cómodo. Intento demostrar solidez para que el entrenador tenga el impulso de ordenar alguna jugada para mí”. A pesar de todo, y como ha demostrado durante toda su carrera, Pau es un profesional que siempre intenta cumplir con su cometido, a pesar de que su rol sea más secundario de lo que podría corresponderle.
En el partido contra Dallas, el trabajo junto a Howard dio bastantes frutos: “Hemos hecho un buen trabajo en el bloqueo y continuación y he podido disponer de tiempo jugando en el poste y siendo efectivo. Las cosas han funcionado mejor esta noche”.
A Los Angeles Lakers le restan siete partidos de Liga Regular en el que tendrán que dar un plus de intensidad para conseguir un pleno, ya que a día de hoy, están fuera de la lucha por el título. La urgencia de resultados es patente, Utah es el equipo referencia y han de esperar el tropiezo de la franquicia mormona e intentar sumar alguna victoria más que ellos para acceder a playoffs. Pero los Lakers no lo tienen fácil, su próximo rival serán los Memphis de Marc Gasol, que se están jugando la tercera plaza de la conferencia, un hueso duro de roer para los angelinos.