Segunda derrota consecutiva de los Mavs en primera ronda, ante el debut de Paul en los playoffs. ¿Cuáles son los aspectos a destacar de la eliminatoria?
Andrés Monje
Mi sensación es que Dallas perdió esta Serie mucho antes de que se disputase. En realidad, Dallas creó el pasado año, con su eliminación ante GS, una espiral autodestructiva de difícil escape. Los Mavs dejaron de creer en si mismos, en los aspectos que les llevaron casi- a lo más alto, y se volvieron un equipo irregular y de mentalidad muy débil. Eso ha sido perfectamente aprovechado por los novatos Hornets, que a pesar de la gran inexperiencia ganadora de sus puntales en PO, han sabido maximizar sus virtudes defensa, cohesión y todo lo que Paul genera- para imponerse sin excesivos apuros a unos Mavs que pueden adentrarse en un verano de alto voltaje.
En lo meramente deportivo, Dallas no es lo que era. Comenzando por su defensa, lejos de su mejor nivel, y concluyendo por su ataque, donde los secundarios mención especial para un Josh Howard a un nivel paupérrimo- no han estado a la altura, ni han apoyado a un Dirk Nowitzki excesivamente solo en su lucha contra los elementos.
Los de Scott, por su parte, siguen sorprendiendo a la NBA, perpetuando en el tiempo un nivel altísimo, más allá de lo que muchos pensaban, y comandados por ese genio llamado Chris Paul que sigue a un nivel superlativo- han representando la otra cara de la moneda. La de ese conjunto que, pese a tener sus carencias, tiene una enorme fe en todo lo que hace. Cree en la victoria, y cree en su forma de llegar a ella. Ahora se les presenta el reto definitivo. Ya hace mucho que lo preguntamos en un CtC, pero ahora vuelve a estar de actualidad. ¿Hasta dónde podrán llegar realmente estos Hornets?
Meej
La historia nos la dan escrita los Dallas Mavericks, que finalmente han despedido a Avery Johnson y tienen por delante un viaje de redescubrimiento personal que será más difícil con Jason Kidd que con el joven Devin Harris. Tras una gran primera temporada, Johnson ha ido perdiendo progresivamente la confianza en el vestuario a pesar de lograr muy buenos balances en la temporada regular. Cualquiera puede perder una final, pero se lo vio falto de confianza y de recursos contra Warriors y Hornets, no supo integrar a Kidd y sufrió la ignominia de que los jugadores se entrenaran a sus espaldas. Enfrente, los Hornets se han agarrado a un magnífico quinteto titular liderado por un Chris Paul en crecimiento constante: ha sido probablemente el mejor jugador de la NBA desde el Allstar, incluido don Kobe. Es posible que en rondas siguientes les pase factura la endeblez de los recambios, pero de momento no se ha visto que sea un problema.
Gabriel Muela
Cuando has disputado ochenta y dos partidos y tanto tu dinámica de juego como el tu ambiente dentro del vestuario no es la adecuado, es muy complicado hacer borrón y cuanta nueva para Play Off. Dallas dejó los deberes para última hora y se quedó sin hacerlos, sobre todo porque enfrente tenía un señor equipo. Estos Hornets han superado la mejor de sus previsiones completando la mejor regular season de su historia, y ni siquiera su falta de experiencia en Play Off debería ser un obstáculo para no ser considerados candidatos a campeones del oeste. Su siguiente cruce, es una prueba de fuego para calibrar las posibilidades de New Orleans, si la ganan, a ver quien los para. En los Mavs Avery Johnson ya está fuera, ahora queda por ver hasta que punto quiere renovar el equipo Cuban.
Xesús Serrano
Grandioso debut en playoffs de Chris Paul, quien cada día me recuerda un poco más a Isiah Thomas. Dominio total y absoluto de la serie en casi todo momento por parte del base de los Hornets, para desesperación de Jason Kidd. Si Chandler supera a Dampier con facilidad, West está casi al nivel de Dirk, Stojakovic tiene porcentajes extraordinarios en el triple, e incluso Wright y Pargo tienen minutos de calidad desde el banco, la serie debía caer claramente del lado de los Hornets, y así ha sido. Para la historia queda el tercer cuarto del primer partido, con un Paul imperial dando la vuelta al encuentro.
Además de la caída de Avery Jonhson, que se antojaba como única solución, algo más debe cambiar en los Mavs, pues no era el entrenador el principal culpable del bajón de rendimiento en el equipo. Todas las dianas apuntan ahora a un Josh Howard con tendencia a borrarse del equipo cuando vienen mal dadas, y que ha estado tremendamente fallón a lo largo de la serie.
Todo son críticas ahora al traspaso de Kidd, aunque habría que hacerse quizás también alguna otra pregunta: ¿tenían los Mavs argumentos para luchar por el anillo este curso antes de los traspasos o estaban dejando dudas importantes sobre su rendimiento?