Las estrictas normas de la comisión de la NCAA no permiten a los equipos juntarse para entrenar hasta una fecha concreta, mientras tanto los jugadores se organizan para echar pachangas sin que los entrenadores puedan estar presentes, no fuesen a incumplir alguna de las estrictas normas de la liga universitaria.

La NCAA permite a los equipos realizar un “foreign trip”, o viaje fuera de los EEUU, 30 días antes del primer día de entrenamientos oficiales, para disputar varios partidos amistosos. Además se les permite entrenar un máximo de 10 días como preparación para estos partidos.

Al contrario que en los viajes permitidos en primavera o verano, durante este periodo, los nuevos jugadores (“freshman” o “transfers” de otros college o “JuCo”) pueden unirse con el equipo para los entrenamientos y los partidos.
Y ante todo, para poder realizar este viaje, debe cumplirse la norma más importante que rige la competición universitaria: que ningún componente del equipo pierda clases durante los días del citado “tour”.

Varios equipos, aprovechando esta norma, están o han estado durante la pasada semana realizando sus viajes por el extranjero, en países como México, Bahamas, Canadá o Costa Rica.

Uno de estos “foreign trips”, ha sido el que ha hecho el equipo de los “Trojans” de la universidad de USC, dirigida por el ex entrenador de los Chicago Bulls y de la universidad de Iowa, Tim Floyd.

El equipo de los Trojans se postula como uno de los favoritos para el próximo curso, gracias al “recruit” de uno de los mejores jugadores de high school de la pasada temporada, O.J. Mayo. Junto con Mayo, los Trojans estarán liderados por el prometedor alero de segundo año “Taj Gibson” y el base de origen italiano Daniel Hackett, que este pasado verano estuvo en la preselección del equipo nacional italiano.

El equipo de USC tuvo 16 sesiones de entrenamiento durante los 10 días en los que la NCAA les permitía entrenar, antes de partir para México, donde tenían previsto disputar cuatro partidos amistosos ante equipos profesionales de la Liga Mexicana, en Puerto Vallarta.

Poco antes de partir, comenzó la particular odisea de los Trojans.

Primero de todo, el lugar donde se disputarían los partidos cambió, y se trasladó a Mazatlán. Una vez allí, en vez de disputar los 4 partidos previstos, solo pudieron disputar uno ante el equipo de los Caballeros, al que vencieron con un marcador de 102-82.

En el modesto campo ubicado en Mazatlán, la expedición de los Trojans se encontró con varias sorpresas. La primera de ellas es que las sillas del modesto pabellón estaban pintadas en amarillo y azul, los colores del eterno rival de los Trojans: los “Bruins” de la vecina universidad de UCLA.
El equipo, ya de por si cansado tras el largo viaje en avión y autobús, se encontró con un simpático anfitrión en su entrada a los vestuarios, una cucaracha de tamaño monstruoso. Y por si no habían tenido poco con la cucaracha, durante la charla del descanso en el mismo vestuario, hizo su aparición una enorme tarántula que creo pavor entre toda la plantilla de los Trojans.

Finalmente, y tras no poder disputar más partidos, la expedición de los Trojans decidió regresar a Los Ángeles. Este periplo por tierras mexicanas nunca lo olvidarán los jóvenes de USC.

Tim Floyd, Mayo y compañía esperan comenzar los entrenamientos y la nueva temporada entrante con más fortuna que la que han tenido en su último viaje.

Otros equipos también han estado en estas fechas haciendo los ya tradicionales “foreign trips”.

Los Hoosiers de Indiana han estado en el Caribe jugando ante las flojas selecciones de las Bahamas y de Guatemala.
Los Wildcats de Villanova y el equipo de la universidad de Oklahoma han estado por tierras canadienses disputando varios amistosos.

Estos viajes al extranjero tienen mucha solera entre los equipos de baloncesto universitarios, algunos de los más famosos fueron aquellos que realizó la universidad de Indiana, entonces dirigida por el genial Bobby Knight, por tierras de la Unión Soviética allá por los años 80´.