Guía NBA 2008-09

Los datos

Curso anterior: Eliminados por San Antonio en primera ronda, 55-27 en la regular season
Principales altas: Matt Barnes, Robin Lopez, Goran Dragic
Principales bajas: Gordan Giricek, Brian Skinner
Probable quinteto inicial: Steve Nash, Raja Bell, Matt Barnes, Amaré Stoudemire, Shaquille O’Neal
Reservas habituales: Goran Dragic, Leandro Barbosa, Grant Hill, Boris Diaw, Robin Lopez

¿Qué se puede esperar de los suns este curso?

Meej
Desde luego, ésta es una preview que no se escribirá recalentando la del año pasado. Steve Kerr ha terminado lo que comenzó con el traspaso de Shaq por Marion, y la llegada de Terry Porter para sustituir a Mike D’Antoni señala el fin de los Suns divertidos y gustositos de ver, a cambio de un último intento de alcanzar el anillo probando esta vez un camino distinto. La gerencia de los Suns parece decidida a buscar una mayor participación de la defensa y el juego estático en sus partidos, confiando en que Nash se podrá adaptar a cualquier situación mientras que Shaq aportará más con ese tipo de juego. Sin embargo, yo ni veo que tengan los jugadores para mejorar dramáticamente su defensa, ni creo que sea casualidad que Nash fuera MVP con un estilo de juego y “sólo un muy buen jugador” con otro. Creo a Kerr cuando habla de la buena forma con la que se ha presentado O’Neal (que siempre intenta hacer las cosas bien una temporada por equipo), pero Shaq, Nash y Hill no van a volverse más jóvenes de golpe. Ni siquiera Raja Bell. Barbosa y Diaw son demasiado irregulares, así que esta debe ser la temporada en la que Amare Stoudemire demuestre exactamente de qué está hecho y cuán bueno es. Por cierto, admiro el valor de Kerr de llegar con el prometedor pero verde rookie Robin Lopez como único hombre alto suplente de dos titulares tan sanísimos como Shaq y Amare.

J.R. Sanchís
Borrón y cuenta nueva. Así de claro y raso. Phoenix ha roto con la tradición iniciada por Cotton Fitzsimmons hace ahora 20 años y abandona la pasión por el run & gun. D’Antoni intentó exprimir al máximo este diferente modo de entender el baloncesto, que acabó pasándole factura la temporada pasada. El utilizar a 7 jugadores y medio te puede valer en pretemporada pero no es un modelo válido para estar a tope en playoffs, y más si en tus filas tienes a tres ilustres lesionados (O’Neal, Hill y Stoudamire). La llegada de Porter se ha notado ya en la confección de la plantilla. Matt Barnes, Louis Amundson, Robin López e incluso Goran Dragic son apuestas claramente defensivas que se unirán al único aplicado en defensa, Raja Bell. Tan sólo el perfil de Singletary desentona, pero éste llegó de rebote. Veremos pocos triples en los partidos. Al menos no veremos lanzamientos desesperados ni posesiones ultra cortas. Al respecto, en pretemporada ya se ha notado un descenso preocupante en el acierto. Porter -que era un gran base director y que también sabía anotar cuando era necesario- seguro que castiga a quien se pase un pelín. ¡¡¡Eh, Barbosa!!! Veo en los Suns sensaciones contrapuestas. Por un lado ilusiona que se intente buscar otro tipo de baloncesto más conservador y que les permita, al menos, aspirar a una final del Oeste. Por otro, desconocemos si los jugadores más veteranos se sentirán cómodos con este look. Les situó como segundos del Oeste y con opciones a protagonizar alguna sorpresa en playoffs. Por cierto, mi apuesta personal es Alando Tucker.

Juan Carlos Serrano
Qué gran jugador era Terry Porter. Uno de los más olvidados en la historia moderna de la NBA. Y como coach, en Milwaukee lo han hecho peor los que le siguieron. No es una tarea agradable acometer la demolición de una belleza como la de los Suns, que redefinió el concepto up-tempo con un vuelco a la liga en la 2004-05 como pocas veces se ha visto. Tampoco creo que se pueda salir diciendo que Kerr se equivocó, que no había que traer a Shaq. El invento no iba a mejor y a Nash se le acaba el tiempo. Tras la puntilla en forma de triple de Duncan, parece conveniente ahora moverse bajo el radar -que nunca se les dio bien la presión- combinando lo que hay con piezas como Barnes (en su línea de jugadores), esa especie de Varejao que es Lopez o los descansos que pueda ofrecer Dragic. Sólo matizando aspectos en defensa (ya se ha visto alguna ayuda interior) y en ataque manteniendo muchísimo de esa idea central de siempre, de mover Nash el balón muy rápido para los tiradores y su conexión con el recuperado Amare (pupas total en pretemporada). Es cruel el basket: las derrotas no te llevan a valorar aspectos como su progreso taponador o el no tirarse al suelo fingiendo lo que no hay. Con un nivel de madurez plasmado en una lectura defensiva deficiente, insuperable si tienes por el camino a los Spurs, queda ese regusto de la primera fase de la carrera de Stoudemire.

Ramón Rodríguez
Mandaron a Mike D’Antoni a Nueva York y trajeron a Terry “defense first” Porter al banquillo. Y lo hicieron oficial: la larga saga de los espectaculares Suns, ese equipo de locos geniales que convirtió a Raja Bell en tirador y a Boris Diaw en pívot, ha terminado. Atrás quedaron esos contraataques acabados en triples, los cinco pases extra antes de encestar, o unos dentro-fuera que eran poesía en zapatillas. Porter traerá la filosofía del control defensivo, la pelea por los puntos en la zona y las penetraciones épico-chorras. Phoenix se convertirá en un equipo vulgar (con suerte, similar a San Antonio) envejecido y con problemas para anotar. Steve Nash llorará en las duchas, Stoudamire se deprimirá y se volverá a lesionar y todas las noches en el America West Arena se oirán las risas de Shawn Marion desde Miami. Ya en serio, los planes para convertir a Phoenix en un equipo rácano y duro no tienen visos de funcionar. Ni O’Neal ni Stoudamire son grandes reboteadores y al resto del equipo le falta consistencia. Sobre el papel y con el cambio de chip que es previsible que imponga el entrenador, no parece que puedan competir frente a Lakers, Hornets, Houston, Utah, Portland, San Antonio, Denver o incluso Golden State. Vaya, fuera de playoffs.

Xesús Serrano
Acordes y desacuerdos marcaron la pasada temporada, y son muchísimas las incógnitas y los frentes abiertos para el nuevo curso, que estará marcado (vaya novedad) principalmente por el rendimiento de Steve Nash, quien mostró un bajón en su rendimiento el pasado año, tras haber sido el principal responsable del cambio de juego en la NBA hacia una vocación más ofensiva. La llegada de Shaq se hacía obligada al multiplicarse una de las principales carencias del equipo con la ausencia de Kurt Thomas, la defensa interior. En el camino, una triste forma de despedir el legado D’Antoni tras una nueva derrota ante los Spurs, ejemplificada en ese primer partido que tiene todas las características para marcar el fin de una etapa. Barnes y Lopez parecen buenos refuerzos (versiones "adaptadas" de Marion y Thomas), Hill completó una notable primera temporada pese a sus años, pero el bajón de Bell hizo mucho daño en la defensa exterior. Un extraordinario Amare en el final de temporada no oculta sus carencias en el conocimiento del juego. Todo puede pasar en Arizona, desde la más grata sorpresa, hasta el batacazo más doloroso. Sigo viendo el rendimiento de Steve como la clave de todo, y dudo que se conviertan en un equipo "convencional" de la noche a la mañana, con la marcha de Mike hacia la Gran Manzana.

Guía NBA 2008-09

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