"No tengo problemas físicos. Mi único problema es tener pegado mi trasero en el banquillo durante mucho tiempo. No soy un hombre de banquillo, no soy un sexto hombre".
Así se despachó Iverson -según The Commercial Appeal– tras la derrota en la prórroga contra los Kings. El ex jugador de Sixers, Nuggets y Pistons ha disputado sus dos primeros partidos como reserva y acaba de salir de una lesión en el ligamento de la corva.
La llegada este verano de Zach Randolph y Allen Iverson hacían preveer una estancia un tanto convulsa para Lionel Hollis, el nuevo entrenador de los Grizzlies. No sólo por estas dos estrellas indomables sino también por su adaptación a los dos egos importantes existentes ya en la plantilla. Afortunadamente Randolph y Mayo parecen metidos en el juego y Rudy Gay -pese a no firmar una extensión de su contrato y apuntar a agente libre- de momento se dedica a tirar, que es lo suyo. El que no ha tardado lo más mínimo es "The Answer", que se veía como titular indiscutible
La apuesta inicial de Hollis por Mike Conley, el número 4 del draft del 2007, parece que no ha gustado a esta estrella caída en picado desde que fuera traspasado a los Pistons en las primeras semanas del pasado curso. El controvertido base ya fue "castigado" por Dumars cuando se negó a aceptar su rol de sexto hombre en la rotación de los Pistons.
Iverson ha jugado una media de 22 minutos en sus dos primeros partidos con los Grizzlies y lleva una media de 14.6 puntos y 10.5 lanzamientos por encuentro. Iverson juega 14 minutos menos que Gasol pero ya lanza más que el pívot catalán.
Hollis de momento no cede a las presiones del jugador aunque ha manifestado que los minutos de Iverson se irán incrementando. Eso sí, de momento todo quedará igual y Conley compartirá backcourt inicial con OJ Mayo.
Mientras, Michael Heisley, propietario y principal artífice de su llegada a Memphis se lava de momento las manos y dice que es una discusión que han de zanjar entre Hollis e Iverson. Entiende la frustración del jugador pero, por ahora, da todos los poderes al coach.
Se admiten apuestas.