Este fin de semana se celebra en Utah la fiesta del baloncesto americano. La NBA presenta un All-Star lleno de superestrellas, pero con algunas ausencias en el partido de las estrellas. No es el caso de Zion Williamson, Curry o Durant, quienes no podrán, pero sí fueron elegidos y figurarán en los libros de historia como tal, hay otros nombres que están firmando campañas brillantes que no han tenido la oportunidad de viajar a Salt Lake City.

Dos nombres destacan por encima de cualquier otro en el Este. James Harden y Jalen Brunson son víctimas del alto nivel en su conferencia y de un sistema de elección que ya está recibiendo críticas en medios de comunicación y entre los aficionados. En el Oeste sorprendió la ausencia de Aaron Gordon, que ha vivido un renacimiento en su carrera y es uno de los motivos por los que Denver encabeza la clasificación.

JAMES HARDEN

A lo largo de la temporada, James Harden ha estado presente en la lista de candidatos al MVP de la propia NBA. Este fue el argumento más sonado para defender al escolta de los Sixers. La realidad es que, tras una etapa tan corta como torbulenta en Nets, ‘La Barba’ ha encontrado un sitio perfecto para brillar, con unos compañeros que hacen el trabajo defensivo con él y al lado de un pívot generacional que le quita un porcentaje de la responsabilidad ofensiva.

En sus 40 partidos jugados, está promediando 21 puntos, diez asistencias (segunda mejor marca de su carrera) y seis rebotes. Aunque ya no es el animal anotador que fue en sus mejores años, sí es el tercer clasificado en su Conferencia, por lo que no estaría fuera de los normal que fueran sus dos estrellas al All-Star.

JALEN BRUNSON

En este caso, los New York Knicks tienen una defensa más complicada para Jalen Brunson. Al ser séptimos en la misma clasificación, se podría considerar que realmente no merecen una doble presencia en el fin de semana. El debate, por tanto, se torna al Randle-Brunson.

El ex de Dallas sigue dando pasos adelante en su carrera. Lo que, en un principio, eran brotes de brillantez con los Mavs en la postemporada y final de la ‘regular season’, se han convertido en una realidad en la Gran Manzana.

El antiguo base de Vilanova, que le retiró hace poco la camiseta, firma un 24-6-3 por el 24-10-4 de su compañero. La presencia de tantos exteriores de nivel en la Conferencia Este ha provocado que Brunson se pierda la cita, pero probablemente, si continúa su escalada, no tardará en realizar su primera aparición en el Fin de Semana de las Estrellas.

AARON GORDON

Aaron Gordon ha dejado de ser una -eterna- promesa. Cuando salió de Orlando se encontró con el mayor regalo profesional que le podía tocar: jugar al lado del mejor interior pasador de la historia de la NBA, Nikola Jokic. El serbio potencia a todos sus compañeros, pero la capacidad atlética del ala-pívot es un ‘perfect match’.

Las estadísticas de Gordon son muy parecidas a las de Jaren Jackson Jr. que sí participará. Cuando el ex de los Magic habló de la posibilidad de llegar a Salt Lake, bromeó con volver a presentarse al Concurso de Mates. Independientemente del espectáculo que podría haber brindado, de su papel en su equipo, tendrá que ver a los mejores jugadores del mundo a través de la televisión de su casa.