Mensa, una asociación internacional de superdotados, determina que para formar parte de la organización y ser socio de ella “el único requisito de admisión es obtener una puntuación por encima del 98% de la población general, en una prueba de inteligencia acreditada. Una de cada 50 personas está capacitada para ser ‘mensista’ y técnicamente se considera superdotado”.

“Mensa está integrada por socios de los cinco continentes, de civilizaciones, culturas, religiones y concepciones filosóficas que representan muchos puntos de vista.”

Pocos son los que saben que Yao Ming tiene un cociente intelectual muy elevado. Un famoso portal para la investigación del CI conocido por el nombre de IQ Test, realizó en Estados Unidos una prueba de cociente intelectual a los jugadores de la NBA hace ya unos años. Los resultados del test constataron que el pívot de origen chino alcanzaba un total de 132, consiguiendo de ese modo una cifra por encima a la de todos los demás jugadores de la liga. Entre todos los jugadores de Houston Rockets, el que era su equipo en el momento de la realización del test CI, promediaron un resultado de sólo 98. En cambio, incluyéndolos al resto de jugadores de la Liga, el valor de media que alcanzaron fue un total de 83. El estándar internacional dictamina que un CI entre 80 y 90 radica en un nivel “ligeramente inferior a la inteligencia media” ya que el valor 100 es el que se aplica al promedio de inteligencia de todas las personas.

Más adelante, aunque en el siguiente caso sean más ambiguos los resultados, algunos medios publicitarios norteamericanos empezaron a usar, para valorar el CI, un test especializado para los jugadores el cual valoraba sus capacidades en el juego. Esta no era una prueba científicamente cierta, ni los valores fueron aceptados para una posible estimación de ellos ya que nunca podían ser cuantificados.

Howard Gardner, un psicólogo de la Universidad de Harvard, definió siete tipos de inteligencias después de llevar a cabo un estudio de investigación. Dichas inteligencias son las denominadas lingüística, lógico-matemática, musical, espacial, corporal, interpersonal e intrapersonal. Para poner un ejemplo, en el caso de un deportista de élite, muy fiablemente daría elevados resultados en la que sería la inteligencia corporal, y gracias al estudio de Gardner se detectaron ciertas debilidades, flaquezas o incertezas en los tradicionales Test CI.

Muchos de los jugadores de la NBA provienen de entornos desfavorecidos, pero esto no implica ningún inconveniente en la realización del juego. El éxito no puede separarse de las condiciones físicas y nos podemos centrar también en el caso de Ming, quien mide 2,28 m. El gigantismo es una patología que se experimenta sobre todo en países no desarrollados (aunque este no sea el caso de China) y si un equipo de baloncesto está interesado en adquirir un “gigante” del Tercer Mundo deberá formarlo como jugador enseñándole los conceptos más básicos. Asimismo, si antes de recibir cualquier tipo de formación educativa, se les presentara a dichos tercermundistas un test de coeficiente intelectual para que lo rellenaran, muy posiblemente obtendrían unos resultados inferiores al 90. Dichos testes están elaborados a partir de ciertos grupos de población, de modo que cuando se aplican a otros grupos sociales, o a personas de distintas culturas, ellos obtienen peores resultados.

Estados Unidos es un país en donde el baloncesto reside en las calles y, de hecho, difícilmente encontrarás un parque con canastas exteriores sin alguien jugando. En todas las ciudades existen los barrios pobres y los ricos, pero, en especial, en este país el ambiente en el que crece, en según qué estado, un joven estadounidense, puede sufrir diversas circunstancias que le alejen de la escolarización. De nuevo entonces, cuando estos realicen las mencionadas pruebas obtendrán también resultados inferiores a los requisitos establecidos para permanecer en el promedio de inteligencia estándar. Este dato significa que para saber la inteligencia real de una persona no vale sólo con un test CI, sino que tal prueba deberá estar adecuada a las circunstancias de vida en las que viva el sujeto evaluado.

Alrededor de 450 personas son las que juegan en la considerada mejor liga del mundo de baloncesto y entre todos no son capaces de alcanzar un valor CI entre el 90 y el 100. Gardner, que tuvo en cuenta todas estas desventajas del ciudadano afectado por sus condiciones de vida, dividió la inteligencia en partes independientes y distintas. Los jugadores de la NBA, quienes no superaron el nivel de inteligencia básico, mostrarían a su misma vez unas capacidades muy elevadas en la inteligencia corporal. ¿Quién sabe el valor en el que podrían llegar en un test de las distintas seis inteligencias restantes, adecuado al entorno en el que crecieron? No obstante, son tachados de no ser inteligentes por precoces juicios causados por los testes de inteligencia. Sin embargo, de lo que algo se puede estar seguro es que será muy complicado detectar un superdotado completo y si no, que un genio de las matemáticas consiga hacer un mate saltando desde la línea de tiros libres o viceversa.