Los Warriors han ganado 3 de los últimos 4 anillos de la NBA, periodo en el que han demostrado ser un proyecto que destaca por la continuidad bajo las premisas del espaciado ofensivo y el movimiento de balón, aspectos que han cambiado el estilo de juego predominante en el baloncesto actual.
Los californianos mantienen a la mayor parte de su plantilla y sus bajas no son de piezas de mucho peso. El veterano David West decidió colgar las botas y complementos de fondo de banquillo como Nick Young, Zaza Pachulia y JaVale McGee abandonaron el exitoso equipo entrenado por Steve Kerr. En el capítulo de altas, han hecho uno de los fichajes más sorprendentes del verano, DeMarcus Cousins. El pívot viene de una lesión grave que le impedirá comenzar la temporada y es posible que en sus primeras semanas de competición Kerr le utilice con minutos restringidos. A pesar de que la adaptación puede ser difícil, no debemos dudar de la calidad de Cousins, uno de los mejores pívots de la NBA que ha sido 4 veces All-Star. Los vigentes campeones son aún más fuertes. ¿El anillo ya está entregado o hay algún equipo que pueda discutir la victoria final de los Warriors?
Houston Rockets
El primer nombre que se nos viene a la cabeza, ya que no debemos olvidar que Houston ganó el año pasado 65 partidos y llegó a ir ganando por 3-2 a los Warriors en la Final de Conferencia. Además, Chris Paul se perdió los dos últimos partidos de la serie y en el séptimo partido los de Mike D’Antoni fallaron 27 triples seguidos. La suerte del campeón sonrió a Golden State, que en muchas fases de la eliminatoria se vio superado por el planteamiento del entrenador italoamericano.
Sin embargo, el verano no ha sido todo lo satisfactorio que a Daryl Morey, el insaciable ejecutivo de los Rockets, le hubiera gustado. Renovó a Chris Paul y Capela, se deshizo del contrato tóxico de Ryan Anderson por dos jugadores aprovechables (Brandon Knight y Marquese Chriss y completó el equipo con interesantes adquisiciones como Michael Carter-Williams y James Ennis, a quienes Mike D’Antoni pondrá durante toda la pretemporada a practicar el triples para que sean una amenaza de cierta fiabilidad.
Sin embargo, dos jugadores importantes en la rotación del pasado año no siguen en Texas. Trevor Ariza y Luc Mbah a Mouteeran buenos defensores que sabían interpretar a la perfección el sistema defensivo de Houston, basado en el cambio de asignación constante. Dos jugadores que podían emparejarse con cualquier exterior, que además aportaban (especialmente en el caso de Ariza) espaciado ofensivo y buenas decisiones en ataque.
Con su habitual sistema basado en el uno contra uno y un exagerado abuso del triple (más del 50% de los intentos de tiros de campo fueron triples) D’Antoni ha diseñado el engranaje perfecto para la plantilla que tiene. Son los favoritos para medirse a los Warriors en la Final de Conferencia, donde los californianos sufrirán si no elevan el nivel mostrado en la última eliminatoria contra los Rockets.
Boston Celtics
Ha llegado el momento. Después de una reconstrucción ejemplar, los Celtics han alcanzado el punto en el que deben ser nombrados en la terna de candidatos al anillo. El año pasado llegaron a las Finales de la Conferencia Este con sus dos mejores jugadores lesionados (Hayward e Irving) y estuvieron a punto de ganarlas.
El verano ha sido excesivamente tranquilo en las oficinas de Danny Ainge, algo poco habitual en los últimos años, síntoma de que la plantilla ha alcanzado la excelencia. Sin embargo, el refuerzo estelar de este año es Gordon Hayward, quien se lesionó a los 5 minutos de comenzar la temporada. Con esta sensible baja, además de la de Irving en playoffs(y Daniel Theis, que daba buenos minutos de refresco), Boston se deshizo de dos equipos emergentes contra quienes no iba de favorito, Milwaukee y Philadelphia.
El quinteto inicial parece claro: Irving – Tatum – Brown – Hayward – Horford. En el banquillo tendremos a una serie de jugadores de un nivel enorme, como Smart, Rozier, Morris, Theis o Baynes, hombres de equipo que podrían ser titulares en muchos equipos de la NBA. El gran favorito a suceder a LeBron James como rey del Este tiene la capacidad de plantar cara a los Warriors e incluso sobrevivir en partidos en los que predomine el estilo de juego de los californianos.
Otros candidatos
Casi todos coincidimos en que el anillo se lo va a llevar uno de los equipos analizados en el artículo, pero hay otros que bajo ciertas circunstancias podrían vencer a los tres favoritos. En la Conferencia Este debemos hablar en primer lugar de los Raptors. El enésimo descalabro en playoffs contra LeBron llevó a Ujiri a deshacer el núcleo que los había llevado a la zona media-alta de la liga para tratar de dar el salto. DeMar DeRozan abandona el equipo a cambio de Kawhi Leonard, un candidato a MVP que dará a los Raptors el salto que necesitan. No parece que llegue para derrotar a los Celtics y ni mucho menos a los Warriors, pero habrá que ver el rendimiento del equipo bajo la batuta de un nuevo entrenador.
Por su parte, los Sixershan tenido un verano bastante tranquilo, lo que en su caso es muy positivo al basar su proyecto en jovencísimas promesas. Simmons y Embiid ya son estrellas de la liga y veremos si Markelle Fultz tiene madera para llegar al nivel que se esperaba de él. Eso sí, han perdido a veteranos como Belinelli e Ilyasova, muy importantes en la rotación de los pasados playoffs.
En la Conferencia Oeste debemos nombrar a la incógnita del año, Los Angeles Lakers. Si algo ha demostró LeBron James la temporada pasada es que puede hacer milagros con una plantilla mediocre y sus Lakers tienen mimbres para dar un susto a los favoritos. Aunque no haya llegado otra estrella para complementar al Monstruo, tienen una mezcla de jóvenes y veteranos que si conjuntan bien pueden dar un resultado por encima del esperado. Por otro lado, la plantilla de Oklahoma vuelve a rozar la excelencia con la renovación de Paul George, pero el equipo de las Grandes Llanuras sigue sembrando dudas a la hora de sacar partido de sus piezas en ataque, siempre dependiente de las individualidades de Westbrook.
A pesar de que muchos analistas y aficionados aseguran que el anillo ya está entregado, hay una serie de equipos que pueden aprovechar una cierta bajada de nivel de los Warriors en playoffspara dar la machada. LeBron lo hizo hace dos años, ¿podría suceder en esta temporada?