Quien lo diría. Dos meses de competición y los Grizzlies flirteando con el 50% de victorias/derrotas. El inicio de este nuevo curso no era nada halagüeño. Llegaban Allen Iverson y Zach Randolph, dos individualidades de postín a añadir a las de OJ Mayo y Rudy Gay. ¿Permitiría la NBA jugar con más de un balón a la vez? Los primeros atisbos de problemas vinieron con el fracaso de las negociaciones entre Gay y la franquicia en la extensión de su contrato (rechazó 50 millones por 5 años) aunque para muchos no era una mala noticia. Finalmente los Grizzlies se conformaron con ejercitar la opción de extensión para la presente y ¿última? campaña (3.280.997 $). Allen Iverson fue el segundo en saltar a no aceptar un rol secundario, pero en el ánimo de los seguidores ya se esperaba alguna salida fuera de tono del genial y polémico jugador. A la huida de Iverson los Grizzlies respondieron con el rescate de un polémico jugador, Jamaal Tinsley, miembro de los “jail” Pacers del 2004 famosos por la tangana en el Palace de Auburn Hill.

Aunque no acompañaban los resultados no todo era malo en el universo grizzlie. Marc Gasol ha estado recogiendo elogios desde que iniciara la competición, consagrándose ya entre los mejores pívots de la competición. Manifestaciones como las realizadas por OJ Mayo al principio de temporada en las que se ofrecía a jugar más para el equipo no se han quedado en una simple declaración de intenciones. Rookies como DeMarre Carroll y Sam Young están cumpliendo de acorde a su calidad (ambos hicieron dos grandes campañas en su último año universitario). El expediente Thabeet debe analizarse dentro de una o dos temporadas.

El mes de diciembre está siendo muy positivo para los Grizzlies. Marc Gasol sigue impresionante (15 puntos, 10 rebotes, 2 asistencias y 1.4 tapones por partido), Mayo se mantiene en los mismos guarismos que en su año rookie, Young anota desde el banquillo y Williams y Tinsley complementan la carencia pasadora de Conley. Memphis ha ganado 5 de sus últimos 6 partidos para 9 victorias y 4 derrotas en un gran mes de diciembre. Son el octavo mejor equipo en ataque aunque deben mejorar defensivamente porque ahí tienen todavía muchas carencias.

Sin olvidar el temporadón de Marc, tal vez el jugador más importante en esta temporada,  nos centramos ahora en la aportación de dos hombres que con sus actuaciones están dando collejas a la gran mayoría de la crítica. Dos grandes individualidades que siempre se han caracterizado por primar los resultados individuales por encima de los colectivos. Evidentemente nos referimos a Rudy Gay y Zach Randolph, que ahora mismo se encuentran rayando a nivel all star.

Rudy Gay dejó demasiado pronto Connecticut para intentar ser una estrella en la NBA. Pese a no sobresalir en exceso contaba con grandes informes por lo que su elección en el draft estuvo de acorde con su potencial. Llegaba a un equipo en continua reconstrucción, liderado entonces por un Pau Gasol ya cansado de tanta derrota. En su año rookie (06-07) promedió 10 puntos con malos porcentajes pero el salto individual en anotación ya lo dio en la temporada siguiente. Su media anotadora alcanzó los 20 puntos por partido. El traspaso de Pau Gasol propició su consolidación como máximo artillero de los Grizzlies algo que también lograría la pasada temporada en dura competencia con otra individualidad, OJ Mayo.

El alero titular se convertirá en agente libre cuando finalice esta temporada. No sabemos si por egoísmo o por encontrarse a gusto en estos Grizzlies, pero Gay está en su mejor momento profesional. Aunque tira prácticamente lo mismo que en en anteriores campañas, Gay ha dejado de estrellarse con alevosía desde el triple (tira peor aunque menos) y se apoya más en su físico para resolver bien desde el contragolpe como en las cercanías. En los últimos partidos (a excepción del primer partido contra los Pacers) han coincidido con buenos porcentajes de acierto mientras que su equipo ha perdido cuando ha tirado peor. Cabe destacar sus 41 puntos en la gran victoria ante los Heat (118-90), con un gran 3 de 4 en triples. En la última victoria contra los Pacers, Rudy ha vuelto a liderar al equipo con una gran actuación (31 puntos, 9 rebotes, 4 asistencias y 3 recuperaciones).

 
Además de sus buenos números cabe destacar su altruismo como lo demuestran los regalos que compró a cien niños el pasado 9 de diciembre, adelantándose a la Navidad.
 
 
"Siempre me gustó su juego. Sabía que era un gran anotador pero creo que no mucha gente sabía lo buen compañero de equipo que es y su carácter ganador. Yo doy mucho valor a esto" (Marc Gasol).
 
El otro héroe es Zach Randolph. La ex estrella de Michigan State es un fijo del club de los 20 puntos y 10 rebotes desde su tercer año aunque el sambenito de jugador individualista siempre le ha marcado en los últimos años. Tal vez sea el principal culpable del fenomenal mes de diciembre en el que ha promediado 23.6 puntos y 14.2 rebotes. Más espectacular es todavía su producción en los últimos seis encuentros que se eleva a promedios de MVP, con 28.1 puntos y 17.3 rebotes de media. Randolph ha acabado en dobles figuras durante estos seis partidos –Marc lo ha hecho en cinco partidos- destacando los 32 puntos y 24 rebotes y los 33 puntos y 18 rechaces en las victorias contra Nuggets y Warriors.
 

Randolph se presentó con menos peso en su estreno como grizzlie y -parece- con el chip cambiado, sobre todo tras la marcha de IversonZach forma junto a Gasol una de las parejas interiores más dinámicas y potentes de toda la NBA. Y no es para menos ya que entre ambos están promediando  36 puntos y 20 rebotes. El técnico asistente de los Grizzlies, Johnny Davis, se muetra así de claro: "Ninguno de los dos jugadores es egoísta por naturaleza. Ambos disfrutan del éxito del otro y de la belleza del juego".

Mientras Marc sigue evolucionando a velocidad vertiginosa, Randolph parece que por fin disfruta del juego y piensa en el equipo. Rudy Gay está como nunca y OJ Mayo se mantiene como el asesino silencioso del equipo. Esto conlleva a que se hable de que por primera vez hay equilibrio entre el juego interior y exterior en esta, digamos, insulsa franquicia.

A Randolph le queda un año de contrato mientras que Gay dispone de una qualifying offer de 4 millones para la próxima temporada aunque buscará el contrato de su vida.

¿Su gran momento responde, pues, a egoísmo, pensando en mejoras de contrato, o realmente es posible que alguien pueda encontrar por fin la motivación en los Grizzlies?