Rose deja a Atlanta contra las cuerdas. Pat Riley, ejecutivo del año

MVP Rose deja a Atlanta contra las cuerdas

Derrick Rose, flamante MVP de esta temporada, y una defensa exquisita en el último período decantaron la balanza a favor de los Bulls en el quinto encuentro de su eliminatoria ante Atlanta, que ahora dominan 3-2 a la espera de volver a Georgia el próximo jueves con la posibilidad de cerrar la serie.

Los Hawks soñaron durante buena parte del encuentro con la sorpresa, incluso vieron factible volver al Philips Arena teniendo la oportunidad de lograr el pase a una Final de Conferencia 41 años después de su última presencia, pero la realidad se volvió cruda en el momento de la verdad. En los minutos de los héroes.

Porque Rose (33 puntos y 9 asistencias) tiene ese gen especial. El playmaker de Chicago ofreció un recital en el cuarto decisivo, cuando más le necesitaba su equipo, y con nueve puntos en los primeros seis minutos y once en el total del período, asestó un golpe mortal a unos Hawks que no pudieron replicar la determinación del actual MVP.

Y es que Atlanta luchó, peleó con argumentos, sobre todo defensivos, al conjunto de Tom Thibodeau. Rehaciéndose del inicio fulgurante de los Bulls, apoyados en un Luol Deng soberbio (32-17, min.11), y minimizando, poco a poco, la renta hasta liderar incluso el electrónico (63-64 a falta de dos minutos para el final del tercer cuarto) ante un United Center expectante.

El joven Jeff Teague (21 puntos y 7 asistencias) brilló con luz propia, encabezando al ataque de Atlanta, que hizo daño a Chicago con su triple poste, merced a un Josh Smith vital todo el encuentro. Su intensidad, junto con la de Zaza Pachulia (13 puntos) desde el banco, metieron a los Hawks en el encuentro a base de defensa.

Sí echaron en falta los de Larry Drew a Jamal Crawford, el hombre decisivo de Atlanta en los últimos cuartos, que estuvo negado (2 puntos con 1/9 en tiros), en gran parte por la enorme labor defensiva de los Bulls. Y es que si Chicago fue capaz de resolver el encuentro en el tramo decisivo fue, aparte de por la magia de Rose, por su extraordinario nivel defensivo.

La rotación interior, formada por TJ Gibson (que se destapó con sus 11 puntos en el último cuarto) y el turco Omer Asik, elevó el nivel de intensidad del equipo, asfixió la circulación de los Hawks, produciendo el colapso ofensivo y permitiendo la ‘fuga’.
Una escapada que Atlanta observó con impotencia, comprobando como la tercera victoria se esfumaba y pensando quizás en la opción de nivelar de nuevo la serie, ya en cancha propia. Un ‘match-point’ en contra ante un rival tocado por la varita del solista más en forma del baloncesto mundial.

Pat Riley (Miami Heat) y Gar Forman (Chicago Bulls), Ejecutivos del Año.

La NBA anunció la concesión del Premio de Mejor Ejecutivo de la Temporada al presidente de los Heat, Pat Riley, y al General Manager de los Bulls, Gar Forman, por considerar sus figuras como clave a la hora de conformar dos equipos ganadores y candidatos al anillo.

Ambos obtuvieron once votos sobre treinta posibles, siendo reconocidos por la Liga como los mejores en su labor. Riley logró firmar a dos de los agentes libres más codiciados de los últimos años, LeBron James y Chris Bosh, además de retener a Dwyane Wade; mientras que Forman llevó a los Bulls al técnico Tom Thibodeau (elegido a la postre Entrenador del Año), además de firmar a Carlos Boozer y rodear a Rose de jugadores de rotación que permitieron a Chicago lograr el mejor balance de la fase regular (62-20).