Alberto de Miguel (17/02/1995, Madrid) es el autor de interesante, específico pero práctico libro Speak Basketball con el que colabora Ricky Rubio. Alberto es un antiguo profesor de Vaughan y graduado en ciencias de la salud por la Universidad de Whitworth (Spokane, WA). Además de realizar sus estudios universitarios en Estados Unidos, compitió en la liga universitaria de baloncesto (NCAA) y trabajó en diferentes clínicas del sector sanitario. Antes de cruzar el charco, jugó, entre otros clubes, en las categorías inferiores del Real Madrid y se proclamó campeón de España representando a la Comunidad de Madrid.
-¿Podrías explicar a nuestros usuarios de qué va “Speak Basketball“?
Claro. Speak Basketball es un libro que enseña al lector todo el inglés que rodea al mundo del baloncesto desde un enfoque muy práctico, didáctico y divertido. Está pensado para que cualquier persona interesada en el baloncesto, desde aficionados hasta profesionales, pueda aprender inglés a través de su deporte favorito. Es un libro fundamental para profesionales de este deporte y una herramienta muy útil tanto para adultos como niños que quieran mejorar su inglés de una forma diferente y atractiva.
-¿Cómo te surgió la idea de hacer el libro?
El concepto original lo puso sobre la mesa Rubén Palomero, director de la editorial de Vaughan, el cual me presentó la idea en 2019 y me ofreció desarrollar el proyecto desde cero. En cuanto al contenido y estructura del libro, decidí hacerlo de forma que el lector pudiera recorrer todos los ámbitos que rodean al baloncesto de una manera ordenada y dinámica, combinando secciones de vocabulario y expresiones baloncestisticas con historias, curiosidades, anécdotas y gramática, siempre manteniendo un enfoque didáctico y divertido. Creo que mi experiencia como jugador en Estados Unidos me ha permitido acercar al lector la esencia del baloncesto en inglés, algo que es difícil de entender a menos que se presente desde dentro.
-En él ha participado Ricky Rubio ¿en qué ha tratado la experiencia con el jugador?
Tanto Ricky como los miembros de su fundación, The Ricky Rubio Foundation, se volcaron con el proyecto cuando se lo presentamos desde Vaughan. Su rol como padrino e imagen del proyecto ha sido fundamental para que el proyecto saliera adelante y esté disponible para el público. Es un auténtico lujazo contar con una estrella internacional de este deporte como Ricky, que además está involucrado en proyectos sociales tan bonitos e importantes como los que desarrolla desde su fundación, a la que Speak Basketball está vinculado. Desde aquí os invito a echarle un ojo a todo lo que hacen y seguirles en redes sociales, porque la labor comunitaria que hacen es encomiable.
-¿Dónde se puede comprar?
Prácticamente todas las librerías que tienen una sección de inglés tienen Speak Basketball en su inventario, incluyendo grandes y pequeñas librerías. Además, se puede conseguir a través de las webs de las mismas así como en la web del Grupo Vaughan y otras grandes tiendas online.
-Tú estudiaste en una Universidad estadounidense donde también jugaste ¿alguna anécdota curiosa idiomática en la pista de basket?
Tengo varias anécdotas. Quizás la que recuerdo con más cariño fue el día que me enteré de lo que significa “WOLF!” (lobo en español) en un contexto baloncestístico, que por cierto, es una de las expresiones que el lector va a encontrar en Speak Basketball. Os explico. El término “WOLF!” se emplea cuando un defensor se aproxima al atacante con balón por detrás (normalmente en un contraataque) e intenta robárselo sin que éste se entere. Para avisar al hombre con balón de la proximidad del defensor (el “lobo”), los compañeros suelen gritar “WOLF!”, para que pueda proteger el balón y evitar una pérdida. Y claro, si nadie te explica esto, cuando vas botando el balón en un contraataque y escuchas a todo banquillo gritarte algo que entre el ruido del pabellón y el nivel bajo-medio de inglés que tenía entonces te suena a “GOL”, lo último que piensas es que todo sea porque se aproxima un defensor por detrás. Así que me apunté una pérdida y me fui al banquillo sin tener ni idea de por qué me habían gritado de repente todos mis compañeros y entrenadores. No fue hasta el final del partido que un compañero me explicó qué estaban gritándome y la razón. Desde ese día, aprendí que si tienes el balón y escuchas “WOLF!”, lo mejor es protegerlo y mirar a tu alrededor. Cabe decir que esta es una expresión que se usa tradicionalmente en la costa oeste de Estados Unidos; en otras partes del país así como en baloncesto internacional es más común escuchar “WATCH OUT!” (¡Cuidado!) en vez de “WOLF!”.
-¿Una ventaja, en tus inicios, contra el trash talking?
Hmmm si podemos contar el no enterarse muy bien de lo que te dicen como ventaja, entonces sí. Jajaja. Recuerdo no entender mucho los primeros meses, e ir poco a poco mejorando desde ahí. De vez en cuando yo era el que les hacía trash talking (en español), así que ellos tampoco se enteraban.
-¿Se puede conseguir un nivel elevado del inglés sin vivir fuera de España?

-¿Qué cambiarías de la enseñanza del inglés en España?
-¿Qué aconsejarías al usuario de nivel medio-bajo que quiere mejorar su inglés?
Le recordaría que el mejorar en un idioma en muchas ocasiones se basa en el grado de exposición a la lengua y la dedicación que uno le pone. Existen muchas formas de aumentar la exposición al inglés, algunas de las cuales no requieren necesariamente de tiempo ni dinero “extra”. Consumir contenido audiovisual/auditivo (películas, series, videos de YouTube, música, radio, podcasts…etc), leer las noticias o usar el móvil y ordenador son ejemplos de actividades que realizamos día a día. Al hacerlas en inglés, estamos incrementando la exposición a la lengua casi sin darnos cuenta y sin “echarle horas”. Está claro todo esto hay que adaptarlo al nivel de inglés del usuario, pero el mensaje es que cuanto más inglés tengas a tu alrededor, mejor. No todo el mundo quiere o puede dar clases de inglés varias horas a la semana, pero sí que podemos incorporar el inglés en actividades que ya realizamos en nuestro día a día. Ahora, puedes escuchar 10 horas de inglés al día que si no existe un esfuerzo activo por aprender, no nos va a valer de mucho. Aquí es donde entra en juego la dedicación y mi siguiente consejo: combinar el aprendizaje del inglés con algo que disfrutes y que conozcas bien. Bien sea Harry Potter, la Segunda Guerra Mundial o el baloncesto, cuando nos lanzamos al aprendizaje o mejora del inglés a través de algo que nos apasiona es mucho más probable que mantengamos el interés a largo plazo y por consiguiente que la mejora sea mayor. Y esta es precisamente la premisa en la que se basa mi libro, Speak Basketball.