MIAMI HEAT – INDIANA PACERS: 103-102 (1-0)

Cuanto más pomposo es el escenario, mayor suele ser el atracón de sudores fríos y acongojamientos. No es el caso de LeBron James ni de Paul George. Su intercambio de canastas decisivas con la amenaza del reloj siempre presente resultó tan maravilloso como taquicárdico. Valió más la del patriarca de los Heat porque no dejó margen para la respuesta (103-102) .

La apuesta de Frank Vogel, que había abogado por el predominio baloncesto sobre el trash talking  y las faltas flagrantes, fue colocar a George (27 puntos y 5 asistencias) siguiendo cada parpadeo de LeBron (30 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias). Erik Spoelstra encomendó, sin embargo, a Dwyane Wade (19 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias) esa función lapa con el violinista de los Pacers. La respuesta del MVP de la temporada regular resultó arrolladora con 9 puntos en 5 minutos. Pero semejante destrozo tuvo su equivalente en David West (26 puntos y 5 rebotes), que primero mandó a Chris Bosh al fondo del frío banquillo con dos personales para luego martillear la defensa de Miami con 10 puntos en 8 minutos. El universo NBA parece convenir que la mayor laguna de los Heat es su ausencia de fuste en la pintura. Indiana lo tenía anotado en rojo en su hoja de ruta y obsequió a su rival con 16 de los primeros 21 puntos de su dúo interior. 

La estrategia de unos y otros era tan dispar como efectiva. Mientras 20 de los 28 puntos de los campeones iban sellados por su legión exterior, Indiana anotaba 24 de sus 33 tantos por medio de sus torres. West amagaba con emular a Gary Cooper en Solo ante el peligro. El ala-pivot de los Pacers jugueteaba con cuantos stoppers le endosaba Spoelstra y reducía el impacto de la dimisión momentánea de George, que andaba enfangado en tareas de fontanería con LeBron. El gerifalte de Miami sufrió un apagón anotador durante 17 minutos que compensó con su versión altruista para gozo de sus compañeros. El duelo alcanzó el descanso en territorio de Indiana (37-42) en medio de un bazar de pérdidas (13-12) y de una alarmante falta de puntería desde el arco (2/12).

El descanso debió ser más largo y sesudo para Miami a tenor de su puesta en escena en el tercer cuarto. La intensidad defensiva de los Heat ahogó a unos Pacers que inoperantes en ataque y cándidos en defensa. En medio de este panorama grisaceo, Paul George se presentó en la final de conferencia para dar oxígeno a su equipo. Otro que también optó por abandonar el ostracismo fue Bosh (17 puntos y 2 rebotes), que se olvidó de las penurias iniciales y castigó la movilidad lateral de Roy Hibbert (19 puntos y 9 rebotes). Las alarmas de Indiana se encendieron con la cuarta personal de West a falta de más de 17 minutos. Pero resultó una preocupación pasajera merced a la pericia en el barro de un leñador acreditado como Tyler Hansbrough (10 puntos y 6 rebotes en 12 minutos). La acelerada y desacertada dirección de George Hill ejerció de freno para unos Pacers que aún afrontaban el último periodo con una exigua ventaja (64-65).

Ian Mahimi reclamó su cuota de protagonismo televisivo quedándose con el brazo izquierdo de LeBron nada más abrir el cuarto. Pero retar al mandamás de los Heat no suele ser un negocio rentable. James se envalentonó camino del triple doble ante la falta de tino exterior de Indiana. El dominio del rebote de los Pacers y una gestión más saneada de sus posesiones mantenía la zozobra en el American Airlines Arena. LeBron monopolizaba cada ataque de Miami con una resolución repetitiva: o anotaba o asistía a Chris Andersen (16 puntos y 3 tapones). El 'pájaro' rebañaba todo lo que le caía y culminó sin fallo sus siete primeros tiros. La retahíla de brigadistas que presenta Miami contrasta con la apuesta obligada del tieniente general Vogel de exprimir a sus coroneles (ningún integrante del quinteto bajó de los 40 minutos). 

Ni siquiera la agitación de los Heat lograba amedrentar a Indiana, que tenía la noche contestona. Mientras West y Hibbert se apagaban conforme se acercaba el final, George demostraba su estatus All Star para situar a los Pacers a un suspiro de su rival (87-85). Wade visualizó una autopista en su trayectoria hacia el aro para quebrar el summum de la tensión y colocar el 91-89 a falta de 36 segundos. Y cuando la marea blanca celebraba el primer triunfo de la serie apareció George para resolver una jugada que se fue embolicando y terminó con un triple lateral desde 9 metros que enmudeció el pabellón.

La prórroga fue la continuación de la exhibición postrera de George tanto en ataque como en labores defensivas desconectando a LeBron. Lance Stephenson dispuso de un triple para liquidar el duelo a falta de 90 segundos pero se le encogió la muñeca. En la siguiente jugada, Bosh completó un dos más uno tras rebote ofensivo. West siguió en el anonimato de los últimos minutos y mandó al hierro un lanzamiento con medio minuto en la cuenta atrás. LeBron olió el miedo y la sangre de Indiana y se abrió paso para situar el 101-99 con 11 segundos por jugarse. Tiempo suficiente para que George volviera a apoderarse del escenario, forzar la eliminación de Wade y apenas pestañear para clavar tres tiros libres (101-102). Sin embargo, aún restaban 2,2 segundos para que James recibiera en cabecera, se girara hacia su izquierda dejando desubicado a George y firmara la bandeja ganadora.

También destacamos:

  • La USA Basketball confirmó que Mike Krzyzewski seguirá al frente del combinado nacional hasta los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. El entrenador de Duke había manifestado su intención de abandonar el cargo tras lograr la medalla de oro en Londres. Coach K debutó como seleccionador en 2005 y ha ganado dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos y un Mundial. 
  • Phil Jackson, inmerso en plena campaña de promoción de su nuevo libro "Eleven Rings: the soul of success", habló ayer sobre el proceso que acabó con Mike D`Antoni al frente de los Lakers. "Me reí cuando me dijeron que Mike D`Antoni era mejor entrenador para este grupo de jugadores. Mi respuesta fue: Para Steve Nash sí, estoy de acuerdo, pero para Dwight Howard no estoy seguro".