Parece que esta temporada puede pasar a la historia como la del record de despidos de entrenadores, esta misma temporada con el despido de Mo Cheeks ya van cinco y estamos a mediados de diciembre, pero entrenadores como Mike Dunleavy (Clippers), Mike Iavaroni (Grizzlies) o Reggie Theus (Kings) están siendo mirados con lupa y alguno de ellos podría ser el siguiente en ser despedido.
Pero centrandonos en Mo Cheeks lo cierto es que a principios de temporada los Sixers para nadie pasaban desapercibidos, la llegada de Elton Brand como agente libre, la renovación de Andre Iguodala y el recuerdo de la pasada campaña en la que los Sixers con menos calidad que en esta conseguían clasificarse para playoffs habían puesto a Philadelphia como aspirantes claros a dar algún disgusto a equipos como Boston, Cleveland y Orlando.
Pero la temporada tras 23 partidos disputados por Philadelphia no estaba ni mucho menos cumpliendo esas expectativas, los Sixers tan sólo han vencido en 9 de esos 23 partidos, 9 victorias y 14 derrotas, un balance muy pobre que a día de hoy coloca a Philly en la decimosegunda posición de la Conferencia Este a un partido y medio de los Bulls que actualmente son octavos y a doce partidos y medio de los intratables Celtics.
Lo cierto es que el rendimiento de las estrellas de Philadelphia está por debajo de lo que han dado en las últimas temporadas, es raro ver a Elton Brand promediando 15 puntos y un 43% en tiros, aunque Andre Miller y Andre Iguodala tampoco están rindiendo como el año pasado, más llamativo es el bajón del center Samuel Dalembert que la pasada campaña firmaba más de 10 puntos, más de 10 rebotes y más de 2 tapones por noche, en esta, casi 6 puntos, 8 rebotes y 1 tapón por noche y 8 minutos menos que la pasada campaña.
Los Sixers tienen el tercer peor ataque de la liga, anotan una media de 93 puntos por partido con un triste 43% en tiros de campo, el equipo no funciona y como pasa en esto del deporte la culpa hay que hecharsela al entrenador, Mo Cheeks no estaba haciendo un buen trabajo ya que esta temporada los Sixers habían apostado muy fuerte con la llegada de Brand y eso en una franquicia con hambre de rememorar el éxito de tiempos pasados no se ha perdonado.
Finaliza así la era de Mo Cheeks como entrenador de Philadelphia, Cheeks llegaba a la ciudad donde cosechaba sus mayores éxitos como jugador en 2005 después de pasar tres temporadas y media al frente de los TrailBlazers de Portland. Cheeks deja Philadephia con un balance como entrenador de 122 victorias y 147 derrotas.
El sustituto de Maurice Cheeks al frente de los Sixers será el hasta hoy director de jugadores Tony DiLeo, un desconocido para el gran público pero que tiene experiencia como jugador y entrenador en la antigüa República Federal Alemana, donde fué toda una institución, allí estuvo durante 10 temporadas entrenando a equipos tanto masculinos como femeninos, ganando 9 titulos durante ese tiempo siempre en competiciones alemanas. De 1981 a 1985 DiLeo fué el seleccionador nacional de la RFA.
DiLeo lleva trabajando para los Sixers desde 1990 y a partir de hoy tendrá la gran oportunidad de su vida, dirigir a los históricos Sixers de Philadelphia, mucho trabajo por delante para darle la vuelta a la situación en la que se encuentra la franquicia de la ciudad del amor fraterno e intentar devolverle las glorias pasadas que tanto añoran por una ciudad que desde 1983 no sabe lo que es ganar un titulo de campeón de la NBA.