¿Es más fácil hacer buenos números en la NBA que en el baloncesto FIBA?

IGOr minteguia

Igor Minteguia

SI

Considero que el actual sistema de Regular Season, en el que se disputan 82 partidos en un periodo de tiempo de 5 meses, ayuda a que las estadísticas de algunos jugadores se inflen en exceso.

Hay un buen número de encuentros durante la Fase Regular completamente intrascedentes. Algunos de ellos se deciden antes del descanso y, en prácticamente todos, las defensas no suben de nivel hasta los minutos decisivos (hasta ese momento, la defensa visual es patente en algunos jugadores).

Por otra parte, está la mayor duración de los partidos (8 minutos son casi un cuarto más del baloncesto FIBA), lo que supone un mayor número de lanzamientos a canasta y, consecuentemente, más puntos, rebotes y asistencias (el sistema estadístico NBA es mucho más generoso a la hora de anotar pases de canasta).

Finalmente, cabe destacar el estilo de juego ofensivo que predomina en la NBA, con muchos aclarados y 1×1, confiándose ciegamente en el jugador estelar de cada franquicia, o en el que esté on fire en cada momento concreto.

El baloncesto FIBA hay menos encuentros, con un grado de trascendencia mayor (por poner un ejemplo, un Real Madrid Vs Xacobeo tal vez no sea muy importante para los blancos, pero puede ser a vida o muerte para los de Santiago. Vamos, como un Grizzlies Vs Hornets de la Regular Season…). Además, el juego colectivo impide tener tantas posesiones en manos de un jugador concreto.

Por todo ello, considero que, pudiendo ser realmente provocador (al fin y al cabo, esta es la finalidad de este tipo de One on One), es realmente más sencillo (siempre y cuando se cuente con minutos de juego, claro está), sumar estadísticas en el baloncesto NBA. No hay más que ver la facilidad pasmosa que tienen algunos jugadores, que no pasan de discretos, de firmar grandes números en la Liga Profesional americana. Lo de los Play Offs es otra historia muy distinta…

Vs.

xesús serrano

Xesús Serrano

NO

Bueno, donde dice no, entiéndase “depende”, que escribo desde Galicia.

Fijémonos en uno de los compañeros de equipo de Brandon Jennings, precisamente quien está saliendo junto a él de titular en el backcourt de los Bucks. ¡Charlie Bell! Supongo que no es necesario recordar lo que realizó en Lugo, y cómo su aportación en anotación creando en individual consiguió dar un salto de calidad al Breogán. Si pensamos en la respuesta “sí”, ¿cuántos puntos estaría haciendo allí Bell de promedio? ¿120?

Vale, sí, me he pasado con el victimismo. Pero es que son muchos los casos. Otros dos de los escoltas anotadores más destacados que hemos tenido la suerte de disfrutar en la ACB los últimos años, Rakocevic o Navarro, no es que se dedicaran tampoco a anotar sin parar en su paso por el otro lado del charco.

Volvamos a Navarro. E incluso a Pau Gasol. Cuando jugaron en Europa a la misma edad que tenía Jennings el curso pasado, tampoco es que dieran la vuelta a los marcadores. Jennings estuvo un año en Europa, retornó a USA antes de cumplir los 20. Si reducimos todo a la dictadura del dato: 9 años antes, Pau estaba en 4 puntos de promedio en la ACB, Navarro estaba en más de 7. De comparar estas cifras con Jennings tampoco es que haya mucha diferencia, y eso que ellos no tuvieron que adaptarse a un continente distinto.

Dicho esto, sí que hay diferencias. La clásica zona estática con un poste en el medio de la pintura que estamos tan acostumbrados a ver realizar en Europa no se puede hacer en la NBA por la regla de los 3 segundos defensivos. Todo eso obliga a una mayor movilidad de los jugadores en la defensa, con continuos cambios de asignación, o a recurrir a la marca individual para no desquiciar a los jugadores. Por no hablar de que en ese cambio de reglas realizado en la NBA a principios de siglo decidió penalizarse en grado mucho mayor que a este lado del charco el contacto con las manos en la defensa exterior.

Juntando todo esto con el hecho de los brutales fundamentos físicos y técnicos de los principales referentes ofensivos en la NBA, tenemos una de las explicaciones del mayor brillo individual en algunas piezas. El topicazo tan extendido de la riqueza táctica en las situaciones en las que los jugadores necesitan horas para lograr una posición con ventaja está llegando hasta límites increíbles. No me imagino a los Mavs con mejores resultados si Nowitzki se pasase todo el día haciendo carretones como si fuese ‘Rip” Hamilton. Si se me permite, soy más del grupo de admiradores de Kazlauskas.