Como se suele decir, la dicha nunca es completa en casa del pobre, pero en Chicago, pese a haber sucumbido ante Atlanta en su campo y perdido así el factor cancha, están de enhorabuena. Tras una temporada sobresaliente en la que han alcanzado el mejor registro del Este y a ver cedido sólo 1 derrota ante los Pacers en primera ronda, ayer se conocía la noticia de que Tim Thibodeau era nombrado el Coach of the Year, el entrenador del año en la mejor liga del mundo. Por su parte, la ESPN ha anunciado en la retransmisión del partido de hoy, que Derrick Rose será coronado mañana como el mejor jugador de la NBA 2010/2011.
En el caso de Thibodeau la decisión ha sido clarísima. El entrenador de los Bulls, debutante en el banquillo de la ciudad del viento, ha acumulado 475 puntos en la votación, más del doble que el siguiente clasificado en el ranking, el mítico entrenador de los Philadelphia 76ers, Doug Collins. Thibodeau ha llevado a los Bulls a un balance de 62-20, el mejor desde que un tal Karl Malone decía al terminar el sexto partido, medio desesperado medio irónico, un hilarante "sólo quiero uno, él ya tiene seis!". Curiosamente se repite la misma cifra de victorias que en esa campaña en la que Michael Jordan y sus huestes se ponían su sexto anillo, ¿Premonición?. Los Bulls, además, han sido el equipo que más ha mejorado su número de victorias con respecto al año pasado.
Thibodeau es el cuarto entrenador en la historia de los Bulls en conseguir dicho galardón, tras Johnny Kerr, Dick Motta y el actual entrenador de los Lakers, Phil Jackson. Extrañamente, el señor de los anillos, sólo tiene un galardón de entrenador del año y tuvo que conseguir el mejor balance en la historia de la liga para que se lo otorgaran. El coach de los Lakers sucede a Scott Brooks, de Oklahoma City, como mejor entrenador del año.
Por otro lado, en el transcurso de la derrota de los bulls ante Atlanta en casa, la ESPN anunciaba que la rueda convocada para mañana por Chicago era para anunciar la designación del base Derrick Rose como jugador más valioso de la temporada. La elección es un secreto a voces y el heredero de Michael Jordan en la ciudad del viento se llevará otro gran galardón individual, tras ser rookie del año y all-star, merced a sus increíbles 25 puntos,7.7 asistencias y 4.1 rebotes.
El joven base de los Bulls ha llevado a su equipo a ser primero del Este en el año I del big-three de Miami y con los finalistas de la NBA muy fuertes. Además Chicago ha vuelto a colarse en unas semifinales de conferencia tras cuatro años sin hacerlo. En Chicago ya sueñan con volver a disputar unas finales, pero Atlanta, que les ha robado el factor cancha no se lo pondrá nada fácil. Por eso Rose ha incrementado su actividad anotador en Playoffs y ya suma más de 27 puntos por partido con +23.60 de eficiencia.
Con sólo 22 años, Rose, ya es el líder de unos Bulls que vuelven a enseñar grandes registros y no le tiembla la mano para asumir responsabilidades. Con el 1 a la espalda, Rose ha cogido el mando desde la base y, sin dejar de firmar unos números espectaculares, ha dirigido al equipo más que correctamente para un base anotador como es él. Sus casi 8 asistencias por partido así lo demuestran.
Huelga decir, que todo esto será de poco consuelo para la afición de la ciudad del viento si, tras su exitosa temporada, caen ante unos Hawks que han mostrado un juego espectacular en el primer envite de la serie. El United Center se volcará más que nunca con su entrenador del año y con el MVP de la temporada para ver el rojo de los Bulls otra vez en lo más alto, las World Series.