A falta de algo más de siete minutos para que finalizase el segundo cuarto del partido que les enfrentaba a los Pórtland Trail Blazers, Tim Duncan se precipitó al suelo tras una jugada con James Jones. En el suelo, Duncan se dolía fuertemente de la rodilla derecha y tuvo que ser ayudado a salir de la cancha por sus compañeros. El ala-pívot de las Islas Vírgenes tuvo que abandonar el partido y el pánico cundió por San Antonio, ante un hecho que habría tenido un impacto gigantesco en la temporada NBA.
Afortunadamente para todos los amantes del baloncesto, los informes médicos posteriores han descartado la gravedad que aparentaba a primera vista la lesión: Duncan tiene una torcedura en el tobillo y una contusión en la rodilla, sin parecer afectados los ligamentos, que serán estudiados a fondo en la resonancia magnética que tendrá lugar mañana. Sin conocer los resultados de la resonancia, el periodo de baja se estima en torno a dos o tres semanas.
Duncan nunca ha sufrido una lesión realmente grave durante su carrera en la NBA, para fortuna de los San Antonio Spurs. La única lesión determinante en su carrera fue en la temporada 1999-00, en la que se perdió la serie de Playoffs ante los Phoenix Suns por un problema en su rodilla izquierda. Los Spurs, que defendían el título de campeón, cayeron ante los Suns por 3-1 sin contar con el concurso de Duncan en ninguno de los cuatro enfrentamientos de la serie. En esta ocasión, Ginóbili y Parker tendrán que hacer un sobreesfuerzo para suplir la ausencia de Duncan en la medida de lo posible ante el complicado calendario que les espera a los del Álamo: Mavericks, Jazz, Warriors, Lakers, Nuggets y Suns son los próximos seis equipos que se medirán a los tejanos.
Actualización (23:21 03/12/07): Tras conocerse los resultados de la resonancia magnética, los médicos han hecho saber que Duncan se perderá varios de los próximos encuentros pero que la lesión no pasa de leve.