Tim Shea, es ya el nuevo entrenador asistente de los Seoul Samsung Thunders de la KBL coreana. El técnico norteamericano deja Galicia, y se muda a Corea para volver a disfrutar entrenando a un equipo profesional. Una necesidad, que como él mismo nos explica, se había convertido en un ferviente deseo:

“Yo quería entrenar. En los dos últimos meses he estado en el mercado. Me gusta dar clinics, estar en la cancha; quería estar activo. En el banquillo es donde me siento más cómodo”

“Fue un fichaje muy rápido. Me llamaron y dispuse de un tiempo para hablar y pensar con mi familia que decisión tomar. Finalmente creí que era una buena oportunidad”

Una renovada KBL será su parada. Lejos ya de aquella liga que la temporada pasada era noticia por los enormes contratos que algunos jugadores estadounidenses poseían (Loe Roe, Pete Mickael, Marco Killingsworth o Phil Ricci); ahora ha mudado su aspecto gracias al nuevo marco de contratación impuesto. Donde aparecen normas como el de un salario máximo conjunto (280.000$) para la pareja de norteamericanos, o un límite máximo de altura, teniendo como tope los 400cm, también aplicado de forma conjunta a los dos foráneos.

Conocedor de dichos cambios, Tim, nos habla sobre su nuevo equipo (a sus órdenes tendrá a Terrence Leather -ex LEB-) y la competición:

“Samsung Thunders es una muy buena organización. El equipo se proclamó campeón hace dos temporadas, y el año pasado bajaron la guardia, finalizando quintos en el campeonato. No te puedo decir que seremos campeones de nuevo, pero seguro que pelearemos por ello hasta el final”

“La KBL es una liga donde se pueden hacer cosas y tener éxito. Es una competición profesional, donde en seis meses se disputan más de 50 partidos; muy al estilo NBA y con reglas NBA. Estoy muy entusiasmado y sólo pienso en hacer un gran trabajo”

Su reencuentro con los banquillos implica el adiós a su función como ojeador NBA en Europa. New York Knicks, Phoenix Suns y Charlotte Bobcats han sido las franqucias para las que ha trabajado en la última década. No es un adiós definitivo, pero en estos momentos sus prioridades pasaban por volver a entrenar:

“Este año dejo el trabajo de scouting completamente. He dado 12 años a la NBA, siendo Walter Hermann mi última contribución. Siempre puedo volver a trabajar como ojeador en el futuro; ahora quería entrenar”

Desde Solobasket.com deseamos toda la suerte a Tim Shea en su nueva aventura.