Primero fueron los Celtics (80-88), en la puesta de largo del recién estrenado curso. El intenso Glen Davis (13 puntos, 5 rebotes), fue uno de los mejores y junto a Shaquille O’Neal y Kevin Garnett. Los 31 puntos y 12 rebotes de LeBron James -el más destacado de largo por los Heat- resultaron estériles. Mal inicio de Wade y primer sonrojo para los "Tres amigos".

A continuación les tocó el turno a los sorprendentes Hornets (93-96), que llegaron a un final apretado resuelto magníficamente por Chris Paul. En el partido del pasado 5 de noviembre se volvió a hablar (bien) de Emeka Okafor, exultante en la zona con sus 26 puntos y 13 rebotes. Chris Bosh conseguiría atrapar un solo rebote. Los interiores de Miami sumaron 15 en total, 2 más que Okafor y dos menos que Wade (10) y James (7). Partido completo de Wade (28 puntos, 10 rebotes, 2 recuperaciones y 2 tapones), con Chris Bosh desaparecido y un LeBron que solo cedía el balón cuando moría en el reverso. Eddie House no fue clutch player.

La irrupción de Paul Millsap no es nueva, viene ya de hace dos temporadas, cuando supo exprimir el jugo de cada minuto que le concedían los descansos y las lesiones de Boozer. Con la marcha a Chicago del jugador formado en Duke, Millsap ha cogido los galones del equipo aprovechando un titubeante inicio de campaña de Deron Williams. Ante los Heat, eclosión total: 46 puntos, 11 de ellos en los 28 últimos segundos, 9 rebotes y un excelso 3/3 en triples (2/20 en toda su carrera antes del partido). En los últimos minutos, los Heat solo sumaron de 1 en 1 mientras que los Jazz explotaron en el último medio minuto. 3 triples de Millsap, otro de Williams más una canasta de dos del propio Williams forzaban una prórroga decidida por 2 tiros libres de Elson (sus únicos puntos). Eddie House volvió a tener la responsabilidad de sentenciar, pero volvió a fallar. Lebron se fue hasta el triple doble (20 puntos, 11 rebotes y 14 asistencias), Wade sumó 39 puntos mientras que Bosh se recuperó (17 puntos, 9 rebotes, 3 asistencias y 2 tapones).

Buena respuesta del trío mediático en este último encuentro, si nos ceñimos al grosor de los números, pero poca aportación de una plantilla lastrada por la absorción de juego de las figuras. Tan sólo el trabajador Haslem y el especialista Jones se están salvando en un proyecto al que le falta rodaje -como a otros muchos- pero que de momento vende humo.