El culebrón ha llegado a su fin: Tom Thibodeau y los New York Knicks firman un contrato que vinculará al entrenador con el banquillo neoyorquino para las próximas cinco temporadas. El presidente, Leon Rose, y su agente Spencer Breecker, de CAA Sports, han estado negociando durante los últimos días, y el acuerdo, según nos ha confirmado el periodista Adrian Wojnarowski, de ESPN, el acuerdo va a llegar en las próximas horas.

El propio Rose y el vicepresidente, William Wesley, han finalizado un proceso de búsqueda y segmentación para decidir quién tomará el timón para enderezar el rumbo, y el elegido ha sido el Coach Of the Year en 2010 con los Chicago Bulls, Tom Thibodeau, el que tendrá la ardua tarea de emerger la situación deportiva de la franquicia neoyorquina. La franquicia está abandonada en términos deportivos en la liga, y su futuro no parece ser muy alentador. Al menos, a corto-medio plazo, tratarán de aumentar la repercusión y relevancia de los New York Knicks en la conferencia Este.

Los Knicks cuentan con un magnífico desarrollador del talento de jugadores, tanto de entrenador principal como asistente. Es la base por la que quieren empezar a armar los cimientos competitivos de la franquicia. Lo primero que tratarán Rose y Thibodeau será devolver el gen competitivo y mejorar la calidad colectiva de la plantilla como objetivo realista, más que tratar de entrar en Playoffs lo antes posible. La histórica franquicia de la NBA acabó la temporada con 21 victorias y 45 derrotas, quedándose fuera de postemporada por sexta campaña consecutiva.

Tom Thibodeau se encuentra en la posición número 11 en porcentaje de victorias teniendo más de 500 partidos entrenando a las espaldas. Actualmente, cuenta con un récord de 352-246 (58.9%) en sus ocho temporadas en la NBA, combinados entre los Chicago Bulls, donde fue entrenador del año, y los Minnesota Timberwolves.

El entrenador llega de una etapa un tanto controvertida en los Wolves, donde llegaron a clasificarse para Playoffs después de 14 temporadas sin estar presentes, finalizando con problemas en vestuarios con Jimmy Butler, el cual terminó en Philadelphia 76ers, y que acabó con la destitución del técnico, tras la situación de química insostenible entre los jugadores y él.

En los Bulls tuvo cinco exitosas temporadas, donde fueron a Playoffs en todas ellas, llegando incluso a una Final de Conferencia. La lesión de Derrick Rose marcó el devenir de las aspiraciones de la franquicia de Illinois, quienes incluso llegaron a ser candidatos al anillo y pelear el trono del Este a los Heat de LeBron James, pero la etapa de Thibs llegó a su fin antes de que se hiciese realidad.

Thibodeau pasó por el banquillo de los Knicks como asistente de Jeff Van Gundy, entre el año 1996 hasta 2004, y nunca escondió su deseo de hacerse cargo en un futuro del banquillo del que aprendió.