Hace no muchas horas que dejamos atrás la ceremonia del draft de la NBA en su edición 2015. Con el panorama dibujado a día de hoy, y sin tener en cuenta los posibles traspasos que puedan llegar a darse, les invito a acompañarme por este primer y sucinto análisis sobre las 10 primeras elecciones de este año. Tal vez las siguientes líneas arrojen un poco de luz sobre esos interrogantes que planean sobre las mentes de todos los aficionados a este deporte: "¿Qué futuro le espera a cada jugador? ¿Cómo se adaptarán a la franquicia que les ha escogido? ¿Merece la pena tanta espera?".
1. KARL-ANTHONY TOWNS (MINNESOTA TIMBERWOLVES)
Que Towns haya sido el número uno del draft 2015 es el mejor ejemplo del cambio de paradigma que está experimentando la NBA. Hace diez o veinte años ningún equipo hubiera dejado escapar la oportunidad de escoger a un pívot clásico como Okafor, capaz de dominar en el juego de espaldas a canasta y condicionar por completo el plan defensivo del rival. Hoy en día, el juego se ha vuelto una experiencia multidimensional, donde a todos los jugadores se les pide, o más bien se les exige, la capacidad para aportar en diversos aspectos del juego, y un alto grado de adaptabilidad en función de las situaciones que se presenten. Se acabó el maniqueísmo de los quintetos, y ese escenario donde coexistían perfiles sujetos a unos cánones bien definidos y preestablecidos. Los exteriores deben ser capaces de actuar como interiores, y los interiores deben saber metamorfosearse en exteriores. En esa lógica moderna, Karl-Anthony Towns se ajusta como un guante. Estamos ante un jugador que puede intercambiarse sin problemas entre las posiciones de "5" y "4", poseedor de un rango variado de virtudes. En ataque, combina un buen toque al poste, desde donde se gana espacio gracias a su fortaleza de hombros y espalda, con un tiro de media distancia refinado. Y en defensa, destaca por su versatilidad, buenos fundamentos en la marca, y "timing" perfecto para buscar el tapón. Los Timberwolves se llevan a una joya que andaban necesitando desde hace tiempo. Capaz de ser el pívot titular o de combinarse con Dieng en el pueso de ala-pívot. Y encima, tendrá la oportunidad de aprender del mejor: un Kevin Garnett en su fase crepuscular. Dará alegrías a la franquicia del lobo.
2. D'ANGELO RUSSELL- LOS ANGELES LAKERS
En Lakerland le han acogido como un mesías, y quizás sea comprensible teniendo en cuenta la necesidad que alberga la franquicia angelina por agarrarse a un nuevo "héroe" y salir del pozo en el que están inmersos. Posiblemente estemos ante el jugador más creativo del draft, con adn de superestrella y ese "swag" (estilo, chulería) tan característico de los jugadores que terminan marcando una época y copando portadas de revistas. Rick Pitino llegó a decir que era el pasador más creativo que había salido en los últimos 30 años, a excepción de Magic Johnson. Exageraciones aparte, lo cierto es que es harto difícil encontrar a jugadores con su capacidad para ver y sondear la cancha. Experto en dar el pase definitivo que deja boquiabierta a la afición, también es capaz de anticiparse 2-3 jugadas, o lo que es lo mismo, domina el hockey-pass (el pase que precede al pase) como nadie. Unido a esto posee una capacidad anotadora soslayable, lo que le convierte en un combo-guard moderno, similar al perfil Harden o Roy. Llega a un equipo muy joven y en pleno proceso de reconstrucción. Capaz de completar un back-court creativo tanto con Jordan Clarkson como con Kobe, se le concederán las llaves del equipo prácticamente desde el principio. Por mentalidad y capacidad de trabajo/superación, quizás estemos ante el pupilo ideal de la Mamba Negra. Ya saben, dar cera, pulir cera. Su nuevo entrenador, Byron Scott, ya tiene experiencia formando bases prometedores, como hizo magistralmente con Chris Paul en New Orleans. Existen razones de sobra para ser optimistas.
3. JAHLIL OKAFOR- PHILADELPHIA 76ERS
Un pívot de la vieja escuela, con unos movimientos al poste de mayor calado que el 95 % de la NBA actual, y contando con tan solo 19 años. Quizás sea el más preparado para aportar desde su primera temporada merced a su condición de "jugador dominante" en el 1x1 cuando se sitúa de espaldas a canasta. Jugador inteligente que sabe sacar la bola y encontrar el hombre abierto cuando se ve expuesto a dobles y triples defensas. Ha sido la piedra angular del sistema de ataque que Duke empleó en su última temporada NCAA (en la que alcanzaron el título). Llega a una franquicia, los Philadelphia 76ers, ansiosa de salir de ese círculo vicioso que se retroalimenta de derrotas y temporadas tiradas a la basura. Las dudas que presenta en defensa pueden ser mitigadas si se le empareja con un especialista en ese aspecto como pueda ser el prometedor Nerlens Noel. Aún así, la elección presenta una serie de interrogantes clave que deberán ser resueltos cuanto antes. Philly ya draftéo a Joel Embiid el verano pasado, y ese overbooking de pívots estrella puede acabar resultando contraproducente. Si la elección de Okafor está basada en motivos especulativos, resultaría un golpe de confianza tremendo a un jugador que vería como el equipo que le escogió le traspasa a la primera de cambio. No hay hueco en el mismo vestuario para dos jugadores como Okafor y Embiid, así que habrá que estar atentos a las maniobras que el polémico Sam Hinkie y su equipo realizan en el mercado de traspasos.
4. KRISTAPS PORZINGIS - NEW YORK KNICKS
El fenómeno letón es una de las grandes incógnitas de este draft 2015. Por caracteristicas físico-técnicas, se mueve en esa fina línea que separa al "bust" (término americano que se utiliza para ese jugador que acaba siendo una soberbia decepción) de la gran estrella. A veces son los pequeños detalles los que delimitan esta separación entre el cielo y el infierno, la gloria o el fracaso. Porzingis es un perfil muy anómalo, al ser un 7 pies que combina una excelente capacidad de tiro con un poderío atlético que se manifiesta en saltos y carreras por la cancha más propias de un escolta que de un jugador de su tamaño. Debido a esta extraña combinación de virtudes, puede llegar a ser un jugador muy importante en el nuevo contexto aposicional que maneja la moderna NBA. Por otro lado, hay dudas sobre su fortaleza física a la hora de sujetar cuerpos robustos y graníticos en el poste (algo a lo que se enfrentará constantemente) y sobre su mediocre visión de juego. Porzingis no es ese jugador dotado de un "feeling" natural para encontrar al hombre abierto. Si lo primero se puede corregir a base de trabajo en el gimnasio (recordemos el físico que desplegaban los Pau Gasol, Noah, etc, cuando aterrizaron en la NBA), lo segundo resulta casi incorregible. En Nueva York se verá expuesto a una presión mediática que pocas personas pueden soportar (de hecho fue silbado por los propios aficionados de los Knicks cuando se anunció su elección), y sufrirá para adaptarse a la cultura del triángulo ofensivo que Phil Jackson y Derek Fisher pretenden instalar en la ciudad que nunca duerme. El entorno de los Knicks es presa de la impaciencia y el letón es un proyecto para ir cocinándolo a medio-largo plazo, contradicción que podría, y de hecho ya está, generando conflicto. En cualquier caso, sus posibilidades de triunfar se mantendrán intactas si potencia la constancia, el trabajo duro, y es capaz de demostrar una mentalidad férrea. A pesar del riesgo, estamos ante uno de los jugadores con más potencial de toda la camada. Y ya saben lo que dicen: quien no arriesga, no gana.
5. MARIO HEZONJA- ORLANDO MAGIC
Nunca en la historia del baloncesto europeo se ha visto a un exterior tan atlético y espectacular como el croata, adepto a vivir por encima del aro. Nació en Dubrovnik (Croacia), pero bien podría haberlo hecho en Brooklyn si atendemos a su estilo de juego. Incisivo, talentoso, imparable, desafiante. Cualquiera de esos adjetivos sirven para definir a Mario Hezonja. Aterriza en unos Orlando Magic inmersos en un esperanzador proceso de reconstrucción, al juntar jugadores jóvenes de gran talento y proyección. Además, en la tierra de Disney están más que acostumbrados a convivir con grandes jugones como Penny Hardaway, Tracy Mcgrady, Grant Hill, Steve Francis, o incluso Vince Carter en su fase crepuscular. Por cultura baloncestística, Hezonja no debería tener problemas para triunfar en el paraíso de la magia. Sin embargo, su situación plantea una serie de dudas que no conviene ignorar. En la ACB ha sabido combinar perfectamente las posiciones de escolta y alero, pero en la liga norteamericana puede sufrir ante físicos más todoterrenos que el suyo si termina jugando de "3". Resulta complicado imaginarle de escolta titular teniendo en cuenta que ese puesto ya está ocupado por la nueva cara de la franquicia, Victor Oladipo. Ambos jugadores pueden convivir perfectamente en una misma alineación, pero el proceso de adaptación podría ser tortuoso en un principio. El otro punto focal al que atender será su relación con el nuevo entrenador de Orlando: Scott Skiles. Conocido por ser un técnico de tradición rígida y defensiva, no es díficil imaginar un escenario en el que choque con el joven Hezonja, tan acostumbrado a salirse del guión porque su propia naturaleza rebelde se lo pide. En este sentido, Skiles no es tan diferente de Xavi Pascual, aunque el primero tenga buena fama a la hora de desarrollar jugadores jóvenes. Ambos contendientes deberán tener paciencia y dar su brazo a torcer, de manera retroactiva, si la relación pretende llegar a buen puerto. De ser así, el futuro se presenta brillante para Super Mario.
6. WILIE CAULEY-STEIN- SACRAMENTO KINGS
Pocas veces en la historia reciente del baloncesto universitario se ha visto a un perfil tan dominante desde el punto de vista defensivo. Cauley-Stein ha brillado en una Kentucky poblada de grandes promesas merced a su rara habilidad para defender las cinco posiciones tradicionales del juego, y todas de manera excelente. Estamos ante un interior poderosamente atlético, construído para correr la cancha y sujetar la velocidad de pies de esos exteriores endiablados que pueblan el universo NBA. En una liga consumida por el juego de bloqueo y continuación, resulta imprescindible contar con interiores que sepan manejarse en los cambios defensivos, y en este particular aspecto, Cauley-Stein ya es un maestro (en defensa es una mezcla entre Chandler y el mejor Kevin Garnett). No obstante, su elección por parte de Sacramento Kings ha levantado cierta polémica e indignación, debido a que la posición de pívot titular ya está cubierta por un all-star como DeMarcus Cousins (¿posible traspaso a la vista?). En la corte de los reyes se esperaba que aterrizara un base capaz de dirigir el nuevo destino del equipo. En cualquier caso, si los Kings pretenden cambiar su pobre cultura defensiva, Cauley-Stein es el hombre indicado para ello.
7. EMMANUEL MUDIAY - DENVER NUGGETS
Otra de las grandes incógnitas de este draft. Decidió hacer caso omiso a la universidad, e hizo las maletas rumbo a China para jugar en los Guangdong Southern Tigers de la CBA, donde debido a las lesiones, y otros factores, no ha destacado todo lo que se esperaba para un proyecto como él. En cualquier caso, estamos ante un base poderoso y moderno, que mide 1'96 metros y cuenta con una impresionante explosividad atlética (tal vez sea el mejor atleta de todo el draft). Otro jugador que se adapta al estilo que la NBA dicta para los exteriores contemporáneos (donde jugadores como Stephen Curry resultan casi una excepción). Se le ha comparado con Russell Westbrook y John Wall, y por potencial es indudable que podría alcanzar el nivel de ambos jugadores, pero su perfil no está exento de cierto riesgo. Necesita mejorar su tiro de media y larga distancia, ya que en la NBA no podrá sobrevivir solo con penetraciones a canasta, puesto que los entramados defensivos se readaptan constantemente para contrarrestar las virtudes de los jugadores. La buena noticia para el combo-guard de origen congoleño es que aterriza en una franquicia ideal para sus características físico-técnicas. Mudiay brilla en el juego abierto y de transición, donde desgasta y machaca al rival por carrera y repetición. Este estilo de juego ha sido, históricamente hablando, el que ha enarbolado la franquicia de Denver Nuggets. Con la destitución de Brian Shaw, es altamente probable que el nuevo entrenador, Mike Malone, decida volver a las raíces tradicionales del equipo, y que se aproveche el factor cancha del Pepsi Center (la famosa altitud de Denver) para succionar la energía y el oxígeno del rival. En un contexto así, Mudiay puede brillar con luz propia.
8. STANLEY JOHNSON- DETROIT PISTONS
Estamos ante un alero típico, de anatomía robusta y compacta, muy similar a la mostrada por el excéntrico Ron Artest cuando llegó a la NBA (jugador que, polémica extradeportiva aparte, siempre ha resultado interesante por ser un perfil diferente). Puede anotar y sacar ventajas sobre exteriores más pequeños y livianos que él, y posee un potencial defensivo latente que, aunque no se ha terminado de ver en NCAA, debería sacar a relucir a base de trabajo y dedicación. Precisamente en estos dos últimos aspectos es donde surgen las dudas con Stanley Johnson. Diversos informes y rumores apuntan a que el ex de Arizona no es de esos que llegan los primeros al pabellón, y acaban yéndose los últimos. Teniendo en cuenta que no posee un talento de época, tal vez no sea la mejor noticia constatar el hecho de que no es un trabajador obsesivo, cualidad que tienen o han tenido la gran mayoría de las superestrellas que se han paseado por el salón de la NBA. No obstante, no es mi intención adelantar acontecimientos y juzgar de forma injusta a un prospect como él, así que habrá que estar atentos a su ética de trabajo en Detroit. Por cualidades, puede ser un jugador muy útil y necesario en el esquema de Stan Van Gundy, que pareciera estar construyendo un equipo robusto y muy poderoso físicamente hablando, donde se sigue anhelando ese "salto adelante" en la evolución de su pívot titular, Andre Drummond. Veremos como sale la apuesta y como se adapta Stanley Johnson a la cultura del baloncesto-esfuerzo que siempre ha gustado en la Mo Town.
9. FRANK KAMINSKY - CHARLOTTE HORNETS
Su espectacular torneo de la NCAA con Wisconsin le aupó al foco mediático, hasta ser considerado uno de los deportistas de moda en el país de las barras y las estrellas. Tal vez eclipsado por esa fama, los Charlotte Hornets, franquicia dirigida por Michael Jordan, haya decidido apostar por un jugador al que se le preveía saliendo mucho más abajo. Estamos ante un pívot de gran movilidad (tal vez sea su mejor virtud), capaz de jugar tanto por dentro como por fuera, merced a un tiro y unos recursos técnicos muy bien pulidos. En el baloncesto universitario, Kaminsky ha demostrado poseer una gran habilidad para crearse su propio lanzamiento de manera efectiva, y en los momentos en los que su equipo más necesitaba una dosis extra de producción ofensiva. Sin embargo, posee un físico relativamente liviano para un interior, que le ha permitido sobrevivir sin problemas en el contexto NCAA, pero que le puede traer quebraderos de cabeza en el profesionalismo. La buena noticia es que se desenvolvió sin problemas en el épico duelo de semifinales entre Wisconsin y Kentucky, donde brilló con luz propia enfrentándose a físicos NBA como los de Cauley-Stein y Karl-Anthony Towns. En cualquier caso, Kaminsky no es un perfil de alta proyección que vaya a evolucionar demasiado desde el punto de vista físico y técnico. A diferencia de otros grandes talentos del draft, el de Illinois ya tiene 22 años y ha completado el ciclo universitario (una anomalía en los tiempos que corren). Si bien partirá con una experiencia y formación que los demás no tienen, su curva evolutiva no presenta un rango tan amplio como el del resto de lottery picks. En Charlotte puede formar un dúo interior talentoso y complementario con Al Jefferson, y parece que la franquicia del abejorro planea concederle muchos minutos a juzgar por los movimientos llevados a cabo en el mercado de traspasos. Escenario optimista para el que es el flamante mejor jugador universitario del año.
10. JUSTISE WINSLOW - MIAMI HEAT
Han pasado pocas horas desde que se produjera el draft de la NBA, y la mayoría de los analistas coinciden en apuntar que Winslow es uno de los grandes robos de esta edición de 2015. Y con razón. El hijo de Rickie Winslow (famosa leyenda norteamericana de la ACB, que brilló en el Estudiantes) es un jugador sumamente versátil e interesante. Pieza clave en la actuación de Duke en el último campeonato de la NCAA (en el que tal vez fue el jugador más imprescindible), con Winslow es casi imposible no pensar en nombres como el de Kawhi Leonard y Jimmy Butler cuando se le observa moverse por la pista. Con capacidad para ser el mejor defensor exterior de esta camada, posee unos fundamentos muy desarrollados para un jugador de su edad, que se une a un físico 4X4, de torso y hombros compactos, en una concepción anatómica granítica. Es muy difícil mover o superar a Justise Winslow. Por si fuera poco, posee un "basketball IQ" elevado que le permite realizar el pase adecuado la mayor parte de las veces. Winslow, ante todo, es un jugador que concibe el baloncesto como una experiencia grupal, y que siempre estará dispuesto a sacrificar sus estadísticas individuales en favor del beneficio colectivo. Ya sea en defensa, rebote, pase o anotación, el potente alero aporta en todos los aspectos del juego. Existen dudas sobre su capacidad de tiro (mismas que se tenían con Butler y Leonard cuando aterrizaron en la liga, por cierto), pero parece que tiene margen de mejora en este aspecto, a juzgar por como empezó el curso universitario en noviembre, y como lo finalizó en abril. Se une a unos Miami Heat que formarán un quinteto interesante y extremadamente competitivo. La combinación Winslow-Whiteside puede desatar el terror en defensa si logran compenetrar sus habilidades. Una joya la que le ha caído a Erik Spoelstra y Pat Riley, y por si fuera poco, un chico trabajador que cuenta con el apoyo de una familia estupenda.