David Stern quiere acabar su mandato como Comisionado de la NBA por todo lo alto y seguir expandiendo la liga a todos los países. La última novedad es la celebración del All-Star de 2016 en Toronto, Canadá. Es algo totalmente inédito y que completará el ciclo de los próximos All-Stars: Nueva Orleans 2014 y Nueva York 2015. 

“Estamos encantados de que Toronto celebre el primer All-Star fuera de Estados Unidos. Como sede del primer partido en la historia de la NBA (un duelo entre Toronto Huskies y New York Knickerbockers en 1946), Toronto es la ciudad ideal para la celebración del baloncesto global”, recordó Stern.

Además, esta fecha conmemorará también los 20 años de los Raptors en la NBA, que empezaron a jugar en el 96 y, hasta la fecha, tuvieron su mejor época hace unas temporadas, cuando Bosh, Calderón y compañía lideraban un proyecto con muchos europeos y muy atractivo, que jamás llegó lejos en los Playoffs. 

Sin embargo, en las últimas horas se ha conocido la noticia que el estado de Ontarnio (Canadá) ha concedido una subvención de ni más ni menos que 500.000 dólares para que los Toronto Raptors tengan una ayuda para poder celebrar el All-Star en 2016. 

La compañía propietaria de los Raptors, Maple Leaf Sports and Entertainment, consiguió la subvención al solicitarla dentro de un programa existente en Ontario que ayuda a las empresas que fomentan el turismo.

No han tardado las críticas hacia esa concesión de la subvención. En medio de una crisis económica que también asola al país vecino de Estados Unidos, ciertos colectivos no entienden que un evento privado tenga que ser financiado con dinero público. 

La Canadian Taxpayers Federation ha sido la más crítica declarando que si la empresa propietaria de los Raptors ha sido valorada recientemente en más de 2.250 millones de dólares "no necesita exactamente ayuda del gobierno", declaró el director de la asociación. "El gobierno no tiene vergüenza cuando se trata de gastar el dinero de los contribuyentes". 

Los datos de Houston 2013 son positivos. La entrada económica que conlleva el evento deportivo es significativa, pues en 2013, cuando se celebró en Houston, se estima que tuvo un impacto económico directo de 60 millones de dólares, y un impacto total de poco menos de 100 millones de dólares.

Veremos cómo queda todo a nivel económico, pero el espectáculo en Toronto está asegurado.