Corría el último cuarto del partido que los New York Knicks disputaban ante los Hornets en New Orleans, y con 85-92 para los locales, y saque de banda para los Knicks, ocurrió esto:

Una de las imágenes más tiernas y adorables de la temporada NBA. La inocencia de un niño capaz de cualquier cosa con tal de poder abrazar a su ídolo, Carmelo Anthony.

Fuente: Bleacher Report