8 horas de viaje junto a mi compañero de Ultimate NBA Sergio Calvo en un vuelo Barcelona-New York en el que a ambos nos dio por formular entre inquietudes y grandes expectativas sabedores de nuestra inminente asistencia en el World Basketball Festival que organiza Nike en dicha ciudad, conocida como cuna del baloncesto y gran ciudad de negocios. La llegada fue simplemente presidencial: 14.00 h, aeropuerto John F. Kennedy y un Lincoln nos viene a recoger fielmente.
Cruzamos Queens y llegamos a Manhattan, trayecto que nos muestra que no sólo es asfixiante el clima en este punto de USA (temible combinación de elevada humedad y temperatura), también lo es su despiadado tráfico.
Nike aloja a la prensa en el exquisito Trump, un hotel de 5 estrellas en la zona del SOHO, al sur de Manhattan. Zona cool neoyorkina del momento. Los europeos nos movemos como pez en el agua por allá. A todo el que preguntamos reniega de los Knicks. Un restaurante argentino fue un buen punto de encuentro para una grata cena, dispuesta principalmente por una deliciosa "entraña" y unas cámareras tan amables como bellas, aunque ninguna hubiera pisado la Patagonia.
En el lujoso recinto nos espera Antonio Yuncal, jefe de comunicación de Nike en España y Portugal. El planning era tan atractivo como trepidante. Nos reunimos junto a otro periodista, Pablo Egea de marca.com.
La primera actividad es un aperitivo. Nos asomamos a Harlem, a la Ball Room, para que nos presenten cómo han progresado las zapatillas de baloncesto durante los últimos 100 años bajo la estampa de Converse y Nike. La primera consta de 1917. Y con ellos más curiosidades, como que las que se agotaron más rápido fueron las de Penny Hardaway cuando daba sus primeros pasos como profesional con los Orlando Magic donde jugaba junto a Shaq. Por esos tiempos sucumbiría por un contundente 4-0 ante un equipo con mucha experiencia, los Houston Rockets de Olajuwon, Thorpe, Maxwell y Kenny Smith, que aprovecharon a la perfección que a su majestad Michael Jordan le diera por tomarse un amago de retiro para intentar dedicarse al baseball profesionalmente.
Más… ¿Qué pasa con las Kobe5 de… Kobe Bryant? A USA Basketball no le gusta ese modelo que quería el escolta y a los Lakers tampoco… el chaval estaba empeñado en calzar para las olimpiadas una zapatillas de baloncesto bajas que reflejaran cierto parecido con las de fútbol porque le encanta ese deporte. Su entorno (inversor) palpaba riesgo por una lesión del mejor jugador del mundo en alguno de sus tobillos.
También estaban las que calzó Vince Carter en otra olimpiada, la del 2000. Uno de los encargados de explicarnos los modelos nos contaba que “con estas hizo un mate por encima de un tío de la selección de Francia de más de 2.15, dicen que desde entonces se retiró”. Sergio Calvo no pudo evitar rectificarlo: “amigo, ese tipo aun juega, después de eso estuvo jugando en España mucho tiempo”. Vaya, te pillamos, hay que estudiar qué pasa fuera de las fronteras que si no vienen los que viven por allá y te cazan. Tuve la firme impresión de que no cambiaría su discurso con posteriores asistentes.
Finalmente nos acercamos al mítico Rucker Park, todo estaba en medio del montaje pero ya se respiraban leyendas. Dentro de dos días estaremos allí para presenciar el mejor streetball con combinados del Bronx, New York o Brooklyn. Puerto Rico y Brasil también harán alguna exhibición.
Y ahora os dejo amigos, mañana tocan diana a las 7.00 en punto y ando más cansado que si hubiera jugado un par de tandas de partidos en el parque de arriba. Dentro de unas horas nos espera recibir a Charlie Denson, al coach K, Jerry Colangelo, Rondo, Durant, Jianlian y Arroyo en un escenario de lo más rítmico, el Radio City Music Hall. Como os dije, esto es trepidante, deliciosamente trepidante para cualquier solobasketmaniático, esto… digo, basketmaniático.
Buenas nochesssssssszzzzzzzzzzzzzzzzzzz…