La temporada de los Atlanta Hawks está asombrando a propios y a extraños. A las órdenes de Mike Budenholzer, otro entrenador formado bajo la tutela del gran Greg Popovich, los de Georgia lideran la Conferencia Este con un balance de 41 victorias y tan solo 9 derrotas, enamorando, además, con su juego coral y dinámico, donde el grupo está siempre por encima de las individualidades. 

Los Hawks han firmado un mes de enero perfecto, sumando 17 victorias en otros tantos compromisos y finalizando, por lo tanto, el mes invictos. Lo han hecho, además, con una renta media de 11.9 puntos por partido y con los miembros de su quinteto inicial promediando entre 12 y 18 puntos por noche. Concretamente, Paul Millsap ha sido el máximo anotador del equipo en este tiempo con 18.3 puntos de media, seguido por Al Horford (17.1), Jeff Teague (16.6), Kyle Korver (13.4) y, finalmente, DeMarre DeCarroll (12.3).  Millsap ha sido también el máximo reboteador del equipo en enero con 8 rechaces por choque, Jeff Teague fue el mejor pasador con 8.5 asistencias y ladrón con 1.81 robos. Por su parte, Kyle Korver ha firmado un excepcional 56.7% de acierto en los triples.

Estos datos han llevado a la NBA ha tomar una decisión inédita: mientras que James Harden ha sido nombrado mejor jugador del Oeste durante el mes de enero, con respecto a la Conferencia Este, la liga ha decidido distinguir al quinteto inicial de los Hawks en su totalidad como recompensa a semejante hazaña durante el pasado mes. El único antecedente a semejante decisión por parte de la NBA la encontramos en 2002, cuando el tridente de los Mavericks formado por Nash-Finley-Nowitzki fue nombrado lo mejor del mes de noviembre. 

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