La temporada de la sección de baloncesto del Real Betis está siendo muy caótica tanto en lo deportivo como en lo institucional. A su pobre rendimiento en LEB Oro, con un balance de 6 victorias y 11 derrotas, hay que sumarle una dirección deportiva a la deriva con decenas de fichajes y salidas y ahora una grave polémica alrededor del grupo XOY, que tiene el control de la sección.

Este conglomerado que dirige Carlos Lazo controla el Betis desde octubre y ahora en enero no está garantiza la sostenibilidad del proyecto. Según informan medios de comunicación mexicanos, el propio Carlos Lazo está siendo investigado por presunto fraude y acumulación de grandes deudas con inversores y el incumplimiento de pagos de rendimiento en dichas inversiones del conglomerado.

Desde México, se informa que Carlos Lazo ha tramitado un amparo para evitar su detención, pagando una suma de 25000 pesos. El documento firmado prohíbe la imposición de medidas cautelares que impliquen la privación de su libertad. Sin embargo, las autoridades han tomado medidas para asegurar los bienes de los principales accionistas de YOX Holding, incluido Lazo, ante el incumplimiento de pagos a inversores.

en el betis, calma tensa

Las novedades en esta noticia con respecto a la información que salió la semana pasada son la mencionada investigación por fraude y que el grupo XOY también tiene en propiedad otras entidades deportivas que no están teniendo noticias positivas. Los Reds de la Liga de Futbol Americano Profesional de México (LFA) anunciaron su renuncia a participar en la temporada 2024 y después la LFA anunció que se traspasaban a ellos mismo la total gestión del club. Además, el equipo de baloncesto Libertadores podría quedar excluido de la temporada 2024 debido a impagos, según la prensa mexicana.

Esta situación, al parecer, aún no ha afectado al Betis de Baloncesto, que está al corriente del pago de nóminas de todos los empleados, pero la viabilidad del equipo para el resto de la temporada podría estar en peligro. Actualmente, el club bético proporciona un respaldo financiero, comprometiéndose a cubrir todos los gastos en caso de incumplimiento por parte del grupo mexicano. Sin embargo, la entidad verdiblanca no está dispuesta a desembolsar más fondos de los estrictamente necesarios para mantener el baloncesto en la ciudad.

Lo inquietante es la ausencia de declaraciones por parte de Ángel Haro, presidente del club, o Ramón Alarcón, CEO del Betis, quienes posaron sonrientes junto a Lazo en octubre pasado. El silencio de los directivos ha suscitado dudas sobre la transparencia y el conocimiento interno de los acontecimientos.