Tras confirmarse la cesión de Alfonso Sánchez al Xacobeo Blu:sens para esta temporada, parece que puede llegar por fin al joven jugador jiennense la oportunidad de demostrar esa calidad que atesora y que las lesiones y otras circunstancias se lo han impedido en los últimos años.

Alfonso Sánchez nació hace 22 años en Jaén, mide 1.95 metros y se formo en las categorías inferiores del Unicaja Málaga, donde llegó a ser internacional Junior y sub-20 disputando sendos Campeonatos Europeos en 2005 y 2006, siendo así una de las más firmes promesas del panorama baloncestístico español.

Su proyección le llevó a contar con la confianza de Sergio Scariolo en la temporada 2007-08, donde hizo una buena pretemporada y comenzó la temporada haciendo un par de buenos encuentros, pero en el tercer encuentro de la temporada ante el Polaris World Murcia sufrió una importante lesión a los catorce segundos de comenzar el encuentro y comenzaba aquí su particular calvario.

Al final aquella lesión fue una rotura del ligamento cruzado y el menisco de la rodilla derecha, una lesión que le mantuvo en el dique seco toda aquella temporada, la que probablemente iba a ser la de su despegue en ACB.

Seis meses después, Sánchez se encontraba en la recta final de la recuperación de su lesión de rodilla, pero una vez más, el infortunio se cruzó en su carrera y se produjo una lesión en el escafoides de su muñeca derecha, tres meses de baja más para el jugador jiennense, pero ahí no acababa su calvario, ya que unos meses después, en septiembre de 2008 tuvo que volver a ser operado de una pseudoartrosis en esa misma muñeca derecha que lo mantendría cinco meses más de baja, perdiéndo así toda oportunidad de participar en la temporada 2008-09.

En febrero de 2009 parece que por fin la suerte cambia en la carrera de Alfonso Sánchez, ya que va a recibir el alta de esa lesión y además el Lucentum Alicante muestra interés en incorporarlo para reforzar a su plantilla de cara al final de temporada en LEB Oro.

Óscar Quintana, fue su principal valedor y recomendó su fichaje y todo parecía indicar que su paso por el Lucentum, un equipo puntero de LEB Oro sería positivo para que Alfonso cogiera poco a poco ritmo de entrenamiento y de competición, pero finalmente tampoco tuvo mucho protagonismo y el técnico del equipo alicantino nunca llegó a depositar su confianza en el joven jugador, otorgándole únicamente una presencia testimonial (10 partidos, 10 minutos de media para anotar 2.3 puntos, y valorar 1.3 de media).

Físicamente recuperado y sabiendo que el Lucentum no contaba con él para su regreso a la ACB, desde Unicaja y Lucentum se buscaba destino para una cesión. Valencia, Murcia y Obradoiro mostraron interés y finalmente ha sido el equipo gallego el que se lleva el gato al agua.

Se trata de una buena elección del jugador ya que aunque probablemente Valencia y Murcia hayan mostrado interés para completar sus cupos de seleccionables, al final la decisión de formar parte de un proyecto nuevo como es el del CAB Obradoiro es una buena oportunidad para tener minutos de calidad y volver a intentar demostrar que puede ser ese jugador en el que se depositaban muchas esperanzas hace apenas unos años.

Dentro de unos meses sabremos si Alfonso ha llegado a tiempo de coger el tren del éxito o si por el contrario, todas las vicisitudes de su carrera han dejado una marca demasiado honda en la trayectoria de este gran jugador.