Han llegado para ser protagonistas. En la pista, pero también fuera de ella. En medio de un brillante arranque de temporada, el propietario de un club de la Euroliga ha decidido entrar en la competición europea apuntando a todos. Según él, este reparto económico es uno de los secretos peor guardados del baloncesto europeo. Sus palabras, directas y sin rodeos, apuntan a una desigualdad que lleva años gestándose en la competición más prestigiosa del continente.

Críticas al reparto televisivo y al poder de los grandes clubes

Ofer Yannay, dueño del Hapoel Tel Aviv, ha denunciado públicamente que el sistema económico de la Euroliga beneficia a los equipos más poderosos, citando de forma explícita al Real Madrid. “Tú pagas todo, pero el Real Madrid se queda con los ingresos televisivos de la Euroliga”.

El dirigente israelí sostiene que los clubes menos influyentes pagan por competir mientras otros concentran los beneficios derivados de los derechos de televisión. Incluso ha sugerido que equipos de Israel y Serbia podrían unir fuerzas para reclamar un trato más equitativo dentro de la organización. No es el primer dardo al baloncesto español de este recién llegado. Hace poco, la víctima fue Pedro Martínez y su Valencia Basket.

Malestar creciente y falta de transparencia

Yannay también ha expresado su descontento con decisiones recientes, como partidos a puerta cerrada o la clausura de gradas, que a su juicio reflejan una falta de transparencia en la gestión de la Euroliga. “No tengo problema en decirlo públicamente”. El dueño de Hapoel parece ajeno a todo lo que rodea esta competición. Lejos de respetar rangos y antigüedades, ni tampoco la situación política del país de su equipo, ha llegado a la Euroliga para dejar claro que su carácter no va a ser domado.

Aunque no reveló cifras concretas, su denuncia ha reavivado un debate latente: cómo se reparten realmente los ingresos televisivos en la Euroliga y hasta qué punto los grandes clubes, como el Real Madrid, marcan las reglas del juego económico en el baloncesto europeo. Hapoel, ahora tercero en la clasificación y con el fichaje de Micic este verano como gran inversión, ha llegado a la Euroliga para dar guerra.