El mercado de fichajes Euroliga se ha propuesto ofrecernos no uno, sino dos culebrones relacionados con el Real Madrid Baloncesto. En medio de una turbulenta telenovela portagonizada por Mario Hezonja y distintos amantes como el Barcelona, la NBA y el propio Real Madrid, surge un nombre que ya sabe lo que es vestir de blanco.

SERGE IBAKA Y SU VINCULACIÓN CON EL REAL MADRID

Serge Ibaka vive su tercera etapa en el baloncesto europeo. El congoleño, antes de una notoria carrera en la NBA, destacó en Manresa, durante la misma tuvo una breve etapa en Madrid por el cierre patronal y, una vez terminada, regresó para jugar en el Bayern de Múnich de Pablo Laso. 

Ibaka estuvo a la altura de las circunstancias en todos los sentidos. Acusado mínimamente por la edad (34 años), el interior fue uno de las mejores novedades en la Euroliga esta temporada: 12.6 puntos, 6.8 rebotes, y 1.2 tapones para 15.8 de valoración. Una campaña que demuestra que sigue siendo muy útil en el baloncesto FIBA.

Por renovar todavía con el Bayern y con la ferviente necesidad blanca de incorporar un jugador interior ante la inmintente salida de Vincent Porirer, los rumores se acrecentaron tras la confirmación de Usman Garuba de que no había contacto entre él y el club.

DECEPCIÓN DE IBAKA POR LOS RUMORES SOBRE EL REAL MADRID

Ibaka tuvo que dirigirse al público de una manera similar para clarificar que las ifnromaciones dadas no se ajustaban a la realidad. Pero el nacionalizado español fue más allá, mostrando un claro malestar con la situación en su entrevista con BIG: “¿Firmado por el Madrid? ¡No! Fue decepcionante que estos rumores salieran a la luz mientras todavía estaba jugando en los playoffs. No me gustó eso. Parece ser la forma en que funcionan las cosas aquí en Europa”, afirmó Ibaka.

No obstante, es un hecho que el vigente campeón de la Bundesliga y la Copa alemana deberá tomar una decisión pronto: “Tengo ofertas de otros equipos, pero aún no lo he decidido. Siempre quiero terminar las cosas primero antes de pensar en las siguientes”, aclaró.