Hay jugadores que tienen en su haber una dilatada carrera profesional. Uno de ellos es el pívot lituano, en el mundo profesional desde 2007. Casi 17 años de baloncesto para un pívot de 2,13 que, es, además, todo un clásico en el viejo continente. Empezó en el Zalgiris y fue saltando de un equipo a otro hasta recalar en la NBA, jugando cuatro años para los Rockets y unos pocos partidos con los Pelicans mientras pasaba por la liga china, a la que regresó tras su aventura en Nueva Orleans.

Tras su aventura en Asia, regresó a Europa más de 10 años después para enrolarse en las filas del Mónaco, en la Euroliga. Su currículum no es nada malo: MVP del Next Generation Tourment, fue también el jugador más valioso del Europeo sub 18 de 2008 y ha conquistado la Liga lituana, la Copa del mismo país y la Liga báltica.

Donatas Motiejunas es todo un clásico de nuestro baloncesto. Y ante Fenerbahçe en el primer partido de playoffs, el lituano ha logrado un hito al alcance de muy pocos: tiene la racha activa más larga de la Euroliga, habiendo jugado 123 partidos consecutivos. 

EN DETROIT LO DIERON POR ACABADO

Este logro se produce después de que los médicos de los Detroit Pistons le dijeran hace ocho años que no podría volver a jugar baloncesto. En febrero de 2016 Houston Rockets traspasaba al pívot a Detroit, pero los médicos de los Pistons rechazaron el traspaso: “No puede jugar”. 

Y no fue Motiejunas el único afectado, ya que, además de un par de rondas de draft, había otros dos jugadores involucrados en el acuerdo: Marcus Thornton y Joel Anthony. El primero viajó a Pistons junto a Donatas y el segundo acabó en Sixers. Ambos tampoco pudieron jugar con sus nuevos equipos.

En el Mónaco busca triunfar en la Euroliga, la máxima competición continental. Subcampeón del Eurobasket con Lituania en 2013, el jugador es muy respetado y su regreso a Europa causó expectación. En pleno 2024, ya con 34 años, Motiejunas sigue siendo importante para su equipo. Sus promedios este año son de 8.1 puntos y 3.4 rebotes por noche