Pablo Laso volvió a pisar el parquet del Wizink Center después de 11 años. El regreso estuvo lejos de pasar inadvertido. Recibió una gran ovación en un pabellón que se preparó para la ocasión con pancartas y banderas. El entrenador devolvió el gesto con lágrimas y un saludo que se extendió a cada aficionado del Merengue que presenció el histórico momento.
Gracias por tanto leyenda @pablolaso pic.twitter.com/x3lcNJIUyg
— REAL MADRID(@AdriRM33) December 14, 2023
El recibimiento no es para menos, es solo una pequeña retribución de la huella que dejó Laso en el club: 33 finales de 44 posibles en todas las competiciones, 22 títulos, entre ellos, dos Euroligas, con el detalle de que consiguió que el Madrid logre ese título después de 20 años.
La visita de Laso al Palacio se debió al partido que su equipo, Bayern Munich, debió jugar contra el Madrid por la Euroliga. Fue victoria para los locales por 88-73, lo que les permite seguir con una racha impresionante y dejarlos en la cima en soledad.
Momento de la presentación de PABLO LASO en el Palacio. pic.twitter.com/Urc0PG0qc8
— Carlos Sánchez Blas (@blasradio) December 14, 2023
“Estoy contento de estar en casa”, expresó un emocionado Laso antes del partido. Casi 8.000 personas mostraron su agradecimiento y respeto a un entrenador que dejó el club después de 11 temporadas, tras la polémica decisión de los ejecutivos madridistas de apartarlo por sus supuestos problemas cardíacos. Finalmente, el club y el coach dieron distintas versiones y nunca pudo esclarecerse la verdadera razón.
Hubo un momento de presentación para uno de los mejores entrenadores de la historia del Real. La ovación duró tres minutos que serán recordados por Laso durante toda su vida. No pudo soportar tanto cariño y sus lágrimas fueron el reflejo del cariño hacia la afición madridista.
Con los ojos vidriosos, Laso devolvió aplausos con un saludo y tuvo palabras para intentar describir su emoción: “Me ha costado aguantar la lagrimita. Orgulloso de que la gente me valore y me reconozca”, admitió al final del partido. Sin dudas, fue uno de los momentos más inolvidables de la temporada y una página que se suma al vasto libro de glorias del baloncesto español.