Kendrick Nunn irrumpió con fuerza en el baloncesto europeo. En apenas una temporada, el escolta estadounidense conquistó la Euroliga con el Panathinaikos y ha sido reconocido como uno de los jugadores más determinantes del continente. Una campaña de debut que evidenció el potencial que tenía y justificó que los clubes más ambiciosos de la competición lo tuvieran en el radar. Pero el panorama de la Euroliga estuvo a punto de ser muy distinto.
KENDRICK NUNN PUDO FICHAR POR PARTIZAN: "ME DIJO QUE DEBERÍA IR ALLÍ"
Antes de llegar a Atenas, el Partizan de Belgrado estuvo a punto de ficharlo. La revelación llegó de boca del propio jugador. “¿Rumores? No eran rumores, era verdad. Partizan me contactó varias veces durante el verano; uno de mis entrenadores en Miami Heat me dijo que debería ir allí, que sería un buen ambiente para mí”, confesó Nunn en una entrevista con Mozzart Sport. .
De hecho, el Partizan, que cambió radicalmente su plantilla, llegó a alcanzar un principio de acuerdo con el agente de Nunn, pero el jugador optó por cambiar de representante en el último momento. Su prioridad seguía siendo volver a la NBA, pero al no materializarse esa opción, apareció el Panathinaikos con una oferta difícil de rechazar: un rol protagonista bajo las órdenes de Ergin Ataman y una propuesta económica que superaba los dos millones de euros por temporada.
UNA DECISIÓN QUE LE LLEVÓ A SER EL MEJOR PAGADO DE LA EUROLIGA
El propio Nunn explicó su razonamiento: “Tuve que analizar todos los aspectos. Consideré que el Panathinaikos es el mejor para mí por su estilo de juego y la libertad que el entrenador Ataman les está dando a los jugadores. No quería ir a un equipo con jugadores de mis características. La situación en el Panathinaikos me hizo pensar que allí podría aportar más, expresándome desde el principio”. Y el base no pudo tener más razón. De hecho, su adaptación a su nueva ciudad fue excelente y le hizo dejar un posible regreso a la NBA en segundo plano.
Una decisión que ha cambiado su carrera. Tras firmar una temporada de ensueño —con título de Euroliga, Copa griega y gran protagonismo ofensivo—, Nunn ha sellado su continuidad en Atenas con un contrato récord: 13.5 millones de euros por tres años, lo que lo convierte en el jugador mejor pagado de la Euroliga. Con este nuevo acuerdo, ha superado en salario a referentes como Shane Larkin y Sasha Vezenkov, consolidándose como la estrella absoluta del Panathinaikos.