Mañana jueves, el Movistar Arena acogerá un duelo marcado por dinámicas opuestas. Olympiacos llega reforzado tras su convincente triunfo en Vitoria, mientras que el Real Madrid buscará reaccionar después de un estreno gris en la Euroliga. La derrota frente a la Virtus de Bolonia dibuja más grises en el proyecto Scariolo. El conjunto griego, que ya se quedó a las puertas del título en temporadas recientes, apunta de nuevo alto y pondrá a prueba la solidez del equipo blanco en su primer gran examen europeo del curso.
Vezenkov y Milutinov: la sociedad que no se rinde
Sasha Vezenkov sigue siendo uno de los jugadores más dominantes de la Euroliga. Junto a la solidez de Nikola Milutinov, han vuelto a presentar a Olympiacos con esa identidad que lo llevó hasta la final hace dos campañas. En el estreno frente a Baskonia, la pareja fue determinante: Vezenkov firmó 24 puntos y 13 rebotes, mientras que Milutinov añadió 12 y 14, dominando la pintura con autoridad.
Ambos forman un tándem que combina presencia en la pintura, talento e capacidad táctica. Para el Real Madrid, contenerlos será una prioridad. Olympiacos llega a la capital española con el objetivo de dar un golpe sobre la mesa y recordar que su proyecto no ha perdido vigencia, pese a quedarse tan cerca del título en último año.
Baskonia ilusiona en el debut de Galbiati
El estreno de Marco Galbiati al frente de Baskonia dejó buenas sensaciones pese a la derrota ante los griegos (96-102). El conjunto vitoriano mostró energía, agresividad y carácter ofensivo ante uno de los aspirantes al título. Timothe Luwawu-Cabarrot fue el más destacado con 23 puntos, bien acompañado por Hamidou Diallo (15) y un dinámico Trent Forrest en la dirección.
Aunque la falta de control en el rebote y algunas pérdidas en momentos clave impidieron la victoria, el Baskonia transmitió una imagen competitiva y prometedora. El equipo mostró que, con ajustes, puede mirar de tú a tú a los grandes nombres de la Euroliga. Esto hizo vibrar al Buesa Arena como hacía muchas temporadas que no hacía.