Pasaban 17 minutos de las 5 de la tarde hora española cuando Samantha, la mujer de Andrew Smith, ex jugador de Butler Bulldogs, twitteaba lo siguiente:
Andrew peacefully passed away in his sleep and in my arms as I told him I loved him this morning. Love you always, Smith.
— Samantha Smith (@Samantha44Smith) enero 12, 2016
"Andrew se ha ido en paz mientras dormía y en mis brazos mientras que le decía que le quería esta mañana. Siempre te querré Smith"
Esa es la triste noticia del día.
Como el resto de integrantes de la Butler de Brad Stevens que consiguió meterse en 2 Final Fours seguidas, las primeras en la historia de la humilde universidad ubicada en Indianapolis, todos nos enamoramos de Andrew Smith (2,10m/C/1990) no sólo por sus números, sino por el mérito del éxito conseguido por la universidad. Todos fuimos un poquito Shelvin Mack, todos nos metimos en la piel de gladiador de Matt Howard, todos ayudamos a lanzar el triple en el último segundo ante Duke de Gordon Hayward. Y por supuesto, todos nos quedamos prendados de un gran entrenador como Brad Stevens.
Andrew Smith formó parte de ambas Final Fours y se graduó en el college del estado de Indiana en 2013 para ser protagonista de uno de nuestros clásicos veraniegos: "Mejores NCAAs en el Mercado 2013". Acabó debutando como profesional en el Neptunas lituano que fue donde posteriormente en 2014 le diagnosticaron de cancer y llegó a tener un paro cardíaco en Julio del mismo año llegando a estar muerto técnicamente durante 22 minutos hasta que llegaron los servicios médicos de urgencia. Esto llevó a Andrew a un coma inducido, estado del que sólo el 2% de los pacientes acaban recuperando las capacidades cerebrales totalmente. Sin embargo en Agosto despertó pleno de funciones y estuvo con quimioterapia hasta Diciembre, cuando los médicos le dijeron que pasaba a estar en observación.
Por desgracia, en Mayo de 2015 el cancer reapareció y de manera más grave teniendo no sólo que volver al tratamiento quimioterapéutico, sino que además requirió en Noviembre de transplante de médula osea. Su mujer, Samantha, confirmó que dicho transplante había sido un fracaso.
Hace un par de días los médicos confirmaban que la muerte de Andrew era inminente. El cancer se había expandido rápidamente y no había forma ni tratamiento para detenerlo. Hoy se confirmaba que nos dejaba
D. E. P. Andrew Smith.