El CSKA de Moscú tiene claro que quiere que sus perlas jueguen en la máxima competición. A los Urazmanov, Shabalkin y Likodei no les falta un buen escenario y todos ellos fueron cedidos al Samara. Sobretodo en el primero, es donde más esperanza tienen puestas los moscovitas. Artur Urazmanov es un potente base de 1.86 que ya tiene potencia y cuerpo para enfrentarse a los más veteranos y es un jugador con etiqueta NBA. Excelente director, asistente y terroríficamente espectacular, capaz de taponar a pívots y hundir el balón en la cara de los mismos son algunos de los destellos del playmaker ruso.

Samara resta en la parte baja de la clasificación y prácticamente ajeno a alojar extranjeros, tan sólo un jugador bielorruso, y allí los jóvenes valores de Andrei Schepankov pueden competir en la máxima competición rusa. Junto a las cesiones comentadas se les unen 3 más.

El conjunto es, casi, un filial del CSKA y para ello está siendo entrenado por un viejo conocido de la afición española, Valery Tikhonenko. El Samara también destaca por poseer a uno de los máximos anotadores de la competición: Andrei Komarovski que aporta 17.7 tantos por encuentro.