Aprovechamos un artículo de Luke Winn en Sports Illustrated para acercaros la historia del que está llamado a ser el mayor impacto en NCAA la temporada 2014-15, Emmanuel Mudiay. Quizás es discutible que sea el mejor jugador de esta camada, ya que la mayoría coincide en que ese galardón corresponde al center reclutado por Duke Jahii Okafor, pero sí en cuanto a impacto en la competición ya que Mudiay jugará en una universidad donde será la estrella indiscutible y donde podrá lucirse sin la presión por ganar el título de las grandes instituciones como los mencionados Blue Devils, o Kentucky Wildcats por ejemplo. El jugador de la República Democrática del Congo jugará en Southern Methodist University Mustangs (SMU), precioso college ubicado en la ciudad de Dallas, Texas.

Coincidentemente el pasado abril nos desplazábamos hasta la ciudad del norte de Texas para asistir a la NCAA Final Four. El domingo de descanso entre las semifinales del sábado y la final del lunes aproveché para hacer una de las cosas con las que más disfruto cuando viajo a USA: visitar los campus de las universidades. En este caso me llevé una grata sorpresa ya que todas las edificaciones de SMU son nuevas, y las pocas que quedan antiguas se encontraban en obras en pleno proceso de rehabilitación. En el edificio menos esperado me encontré el pabellón de los Mustangs, precisamente sede del concurso de mates y triples que se celebró aprovechando el evento de los eventos del deporte colegial.

Una universidad privada, evangelista, con aproximadamente 12.000 estudiantes y que a nivel del deporte de la canasta era una absoluta desconocida en los últimos 20 años ya que su época dorada fue entre los años 50 y 60 donde llegaron incluso a meterse en una Final Four (1956). En la época actual, la última vez que han jugado una March Madness fue en 1993 y perdieron a las primeras de cambio ante BYU. De ahí en adelante, un desierto hasta que en 2012 aparece en escena un clásico entre los clásicos de los entrenadores. Un campeón de la NBA con los Detroit Pistons (2004), el mentor de Allen Iverson en los Sixers, Larry Brown. Su firma en la temporada de debut con los texanos fue conseguir estar entre los 15 mejores en cuanto a clase reclutada. Sin embargo no pudieron pasar del 50% de victorias (15-17) pero mejoraban sustancialmente el 13-19 del año anterior que causó el despido de Matt Doherty.

Ya se empezaba a oir hablar de los Mustangs, y más cuando decidían incluirse en la recién estrenada American Athletic Conference para la campaña 2013-14. Una de las grandes conferencias y más atractivas. La mano de Brown era evidente y acabaron la liga regular con un 20-9 que a punto estuvo de ser suficiente para ser invitados en el Selection Sunday. Llegaron a la final del NIT donde cayeron ante la Minnesota de Pitino Jr. Excelente campaña y reconocimiento absoluto a su head coach

Pero realmente la expectación es aún mayor para la 2014-15 ya que la llegada del escolta africano ha revolucionado el campus y todo el mundo espera impaciente a que llegue noviembre para que de comienzo la competición. Sin embargo, uno se pregunta por qué un chico tan deseado por las grandes universidades acaba en una media. La explicación es esta:

Larry Brown se presentó en casa de Mudiay en primavera de 2013. Durante la visita, lo primero que hizo Brown fue sacar una foto de su bolsillo, entregársela a Emmanuel y decirle: "Ese es el equipo más grande de la historia". Era la foto del Dream Team que acudió a las Olimpiadas de Barcelona 1992. "Pero hay algo en la foto de lo que nadie habla" comentó Brown al chico y a su familia. "Y es a qué universidad fueron los jugadores de la foto".

Charles Barkley, nacido en Leeds, Alabama, jugó en Auburn. Larry Bird cuyo hogar era French Lick, Indiana, jugó en Indiana State. Clyde Drexler, de Houston, jugó para la universidad de su ciudad. Magic Johnson, de Lansing, Michigan, eligió jugar en Michigan State. Michael Jordan, nacido en Wilmington, Carolina del Norte, jugó para North Carolina. Karl Malone, originario de Summerfield, Louisiana, jugó en Louisiana Tech. Chris Mullin, nativo de Brooklyn, New York, jugó en St. John's. Scottie Pippen, de Hamburg, Arkansas, jugó para Central Arkansas. David Robinson, hijo de un soldado de las Fuerzas Navales, acudió a Navy. John Stockton, nativo de Spokane, Washington, jugó para Gonzaga. A parte de Pat Ewing y Christian Laettner, el resto jugaron prácticamente en casa. 

¿A dónde quería llegar Brown? SMU está en Dallas y el barrio donde Mudiay vive desde que llegó a USA es Arlington (precisamente donde se ubica al AT&T donde celebró la NCAA Final Four y hogar de los Dallas Cowboys) a 20 minutos del Downtown de Dallas. Parecía que Emmanuel se decantaba por Kentucky al principio por el hecho de unirse a un super equipo. El argumento que Larry Brown dio a Mudiay fue que para llegar a donde quería llegar (la NBA) no necesitaba irse lejos de casa en NCAA -además evitaría alianzas que llevan a juntar a varios jugadores top en el mismo equipo y así estaría bajo la tutela de un entrenador con 22 años de experiencia en el basket colegial- Mudiay se comprometió en Agosto de 2013 con SMU, un college que no juega la Madness desde 1993.

"La mayoría de los chicos de mi edad piensan en ir al mejor equipo posible en baloncesto universitario como Duke o Kentucky. No digo que sea algo malo, pero yo quería hacer algo diferente. No me gusta hacer lo que todo el mundo hace y elegir una universidad tan sólo por su nombre. Me atraía la idea de elegir un lugar donde tuviera la oportunidad de hacer a ese equipo especial" Con estas palabras argumentó Mudiay su decisión de elegir SMU.

Con Emmanuel en el roster, SMU está en el punto de inflexión para conseguir algo grande y dar un gran paso. Por poco entran en el último Gran Baile gracias a su record de 27-10 en la segunda temporada como entrenador de Larry Brown pero lograron meterse en la final del NIT donde perdieron ante la Minnesota de Pitino Jr. El jugador de segundo año y 2,05m de altura Marcus Kennedy era su máxima estrella y el equipo poseía la 17ª mejor defensa del país. Con la llegada de Mudiay que puede hacer una de las mejores parejas de backcourt de la competición al lado del base de 1,78m Nic Moore y de los que se espera puedan llegar a la altura de lo realizado por Shabazz Napier y Ryan Boatright esta campaña en UConn. Así, pueden convertirse en un bubble team y competir por el título de la American Athletic Conference y en cierta medida, Emmanuel puede convertirse en el mayor impacto de la competición entre los chicos de la clase del 2014. Es el único recién llegado con capacidad de transformar la historia de un programa.

La última vez que Larry Brown reclutó a una estrella de este calibre fue en 1983 cuando convenció a Danny Manning, jugador número 1 del país entre su clase, cuando parecía que este se iba a decidir por North Carolina, un college cercano a su hogar natal, pero finalmente acabó en Kansas Jayhawks. El reclutamiento de Mudiay ha supuesto un déjà vu, una reminiscencia de lo que fue en cierta medida lo ocurrido con Manning: ambos son auténticas gangas, Manning se veía que iba a hacer historia y su compromiso se cerró fichando tambien a su padre Ed como asistente de los Jayhawks. Ed había jugado para Larry Brown en la ABA, y había hecho sus pinitos como entrenador ayudante en un corto periodo con North Carolina A&T, pero después trabajó como conductor de camión y por problemas de salud tuvo que dejar la carretera. Necesitaba trabajar y Brown conocía esa necesida, así que la familia Manning al completo se trasladó desde Greensboro, en Carolina del Norte, hasta Lawrence, Kansas. Con él en el equipo, consiguieron el título universitario y fue el claro detonante para que a Larry Brown le llegase la oportunidad NBA con San Antonio Spurs. Hoy en SMU, Brown tiene un contrato multianual con la universidad cobrando $2 Millones al año.

Otro de los grandes motivos por los que Emmanuel se decantó por el college ubicado en Dallas fue que Larry Brown reclutó la temporada anterior, la 2013-14 al hermano mayor del congoleño, Jean-Michael. Un jugador que parecía defenestrado por problemas de multiples lesiones de ligamento cruzado en su época en high school, lo que le llevó a encontrarse sin ofertas de colleges NCAA, y tuvo que conformarse con NJCAA pasando por 2 JuCos: Trinity Valley y Western Texas. Sus números en esta competición tampoco fueron llamativos y en condiciones normales SMU no se habría fijado en él, pero al final, todo ayuda a que la gran estrella, con su padre y su hermano unidos laboral y deportivamente a los Mustangs, se decantase por ellos. Las palabras de Larry Brown sobre Jean-Michael siempre han sido de elogio destacando su actitud siempre positiva en los entrenamientos, a pesar de contar con pocas oportunidades (1,6 minutos por encuentro). "Nunca tiene un mal día". Su ética de trabajo le llevará a ser el capitán del equipo la próxima campaña.

Al llevarse cuatro años y medio de diferencia, los hermanos solo han jugado juntos en el mismo equipo una sola vez, en un torneo U18 en Arlington cuando Emmanuel sólo contaba con 13 años. Ambos tuvieron la oportunidad en sus manos de lanzar el tiro ganador durante el torneo, pero ambos con misma suerte ya que fallaron sus lanzamientos. Jean-Michael recordaba aquellos momentos y como le decía Emmanuel por aquel entonces: "En algún momento volveremos a tener la oportunidad de jugar juntos". Y no le faltaba razón. 

Así, fue en el verano de 2013 cuando la oportunidad se les presentó a ambos hermanos. "Es un sueño hecho realidad poder jugar juntos de nuevo. Estaremos al lado de casa y cerca de nuestra madre. Además la gran oportunidad de ser entrenado por un Hall of Famer como Larry Brown. Podremos obtener un título universitario en SMU y además tener la suerte de ser entrenados por un coach que ha ganado títulos tanto a nivel de NBA como de college." comentaba Jean-Michael.

"Hasta ese momento, me estaba decantando por colleges como Kentucky" comentaba Emmanuel. "Pero soy un gran hombre de familia y necesito tener cerca a mi hermano para escuchar sus consejos. Cuando me sacaron a relucir esa situación, realmente me llegó dentro y fue lo que hizo interesarme por SMU"

La familia Mudiay la componen la madre Therese Kabeya, y sus 3 niños: Stephane, Jean-Michael y Emmanuel con 24, 22 y 18 años respectivamente. Therese conoció al padre de los chicos, Jean-Paul Mudiay, cuando ambos coincidieron en su época universitaria en Montreal. Se casaron y volvieron a Kinshasha, la capital de la República Democrática del Congo, donde nacieron los 3 chicos en un hogar francófono. Pero Emmanuel practicamente no conoció a su padre ya que este murió en 1997, de modo que Therese comenzó a preocuparse por criar sus hijos como madre soltera en un país acosado por la guerra civil, así que en 2001 tomó una decisión que cambiaría sus vidas.

"La situación en Kinshasha no era estable" comentaba Therese. "Por la seguridad de mis niños y porque quería que se educasen de la mejor forma posible, tuvimos que irnos. Senté a los 3 y les dije que nos ibamos por su bien". Therese se fue a Dallas donde vivía una hermana. Fue sola dejando a los niños en el Congo al cuidado de unos familiares mientras ella en USA arreglaba todo el papeleo para inmigración. Estuvieron separados un año. "Hubo un momento en el que creí que no volveríamos a ver a mamá nunca más. Fue sólo un año pero parecieron 3" decía Stephane, hemano mayor de los Mudiay que por aquella tenía 12 años. "Las cosas se estaban poniendo muy complicadas en Kinshasha. Cuando finalmente aterrizamos en Dallas Forth Worth en 2002 casi ni reconocí a mi madre del cansancio que llevaba del vuelo y de la costumbre de ver a mamá vestida con ropa típica congoleña. Ahora vestía de otro modo y llevaba el pelo rizado."

Stephane era el chico más alto de la escuela con 1,90m (hoy está en 2,01m) cuando se instaló en USA así que fue reclutado por Arlington Swoosh AAU program. Sus hermanos le acompañaban a todos los torneos y fue cuando empezaron a tener contacto con el baloncesto organizado. Ya con 5 años Emmanuel se dedicaba a correr por la banda haciendo dribblings increibles con el balón para un chico de su edad. Ya comenzaba a llamar la atención. Ayudado por la competitividad con sus hermanos mayores, crecería siendo el mayor prospect de los Mudiay.

Para su madre Therese, el baloncesto era algo desconocido. Trabajaba como enfermera a domicilio en Arlington pero desde 2002 había visto tantos partidos de baloncesto siguiendo a sus hijos que incluso daba consejos técnicos a Emmanuel cuando le veía hacer ejercicios e incluso le corregía en su forma de tirar. "Algunas de las cosas que me decía me sacaban de mis casillas" comentaba Emmanuel. "Pero después te dabas cuenta de que tenía razón"

Hacía 13 años que Therese había prometido a sus 3 hijos que dejaban Congo por su bien. Hoy, Stephane cuenta con la Licenciatura en Comunicaciones conseguido en la Texas Wesleyan University, en Fort Worth, donde jugó también al baloncesto en la NAIA. Jean-Michael está a un año de graduarse en Gestión Deportiva en SMU donde también juega al basket. Y si las expectativas puestas en Emmanuel dan su fruto, será el primer jugador exterior seleccionado en el 2015 NBA Draft. Pero antes de eso, él, sus hermanos y su madre, pasarán un año más juntos en su hogar secundario, en Arlington, la ciudad que acogió a una familia que salió victoriosa superando la tragedia, una guerra, la separación familiar, y abandonar su país natal comenzando de cero en otro distinto en otro continente. Esto, para Emmanuel, es lo único que importa. 

Por ahora se ha lucido en los esperados partidos post temporada de la clase que finaliza high school. En el Jordan Brand Classic celebrado en el Barklays Center de Brooklyn se anotaron más de 300 puntos entre las selecciones East y West (158-147 ganaron los primeros) y el congoleño a pesar de perder y jugar sólo 20 minutos, se fue hasta los 19 puntos y 6 asistencias

En el McDonalds All American también jugó con la selección West pero esta vez ganó y en 21 minutos hizo 15 puntos y 6 asistencias pero esta vez con victoria incluida.

Por último, en el famoso Nike Hoop Summit, formó parte del combinado mundial que se enfrentó a los USA y ante los que cayeron por 84-73. En este caso Mudiay se fue hasta los 29 minutos jugados para firmar 20 puntos y 3 asistencias.

Lo que le queda ahora es no defraudar a Larry Brown, y aunque no es a priori el mejor recruit de esta temporada, lo que la mayoría tiene claro es que su impacto, al jugar para una humilde universidad con menos presión histórica, será mayor. Le seguiremos de cerca

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