Cuantos partidos de cuartos, y de octavos, hemos visto como el que ayer disputaron los hombres de Mario Pesquera en el que la selección se volvía a casa con la amarga sensación de haber podido ofrecer más. En esta ocasión tocó cara pero sería taparnos los ojos si no reconociéramos que fue un partido destacado por los nervios y el irregular juego de ambos conjuntos.
Vucjic no entró en juego en ningún momento por las faltas personales y Planinic se lesionó; dos factores demasiado pesados como para superar a otra selección que no encontró su juego en tres de los cuatro cuartos, sin contar la prórroga, pero que con la ayuda de algún inusual (Fran Vázquez 26 puntos, 9 rebotes y 3 tapones) revitalizó el juego.
Tras el ecuador los españoles arreglaron un partido, que parecía pulsado al desastre; 30 puntos en el tercer cuarto desdibujando las individualidades de Giricek y las genialidades de Popovic y Ukic. No obstante, en la siguiente fracción los hombres interiores, con Garbajosa destrozando pisando la pintura y Kasun en el banquillo (¿?), fueron surtidos de menos balones de los queridos y varias posesiones se gastaron con tiros imposible desde el perímetro entregando así la suerte del partido totalmente a los de Spahija, que finalmente no supieron ganar (73-73 con canasta de Vázquez en los últimos segundos).
La prórroga fue un lucimiento de Navarro (18 pts en el tiempo extra), no estuvo especialmente brillante en el partido pero acabó con números galáticos, aprovechando todo lo que le sirvieron unos croatas desquiciados en un ambiente tal vez demasiado hostil para un grupo muy joven pero de gran futuro (101-85).
101 – España (11+14+30+18+28): Calderón (10), Navarro (36), Jiménez (4), Reyes (4), Garbajosa (14) -cinco inicial-, Fernández (4), Vázquez (26), Vidal (-) e Iturbe (-) y Cabezas (3).
85 – Croacia (18+15+20+20+12): Planinic (2), Giricek (17), Mamic (8), Kasun (8), Vujcic (5) -cinco inicial-, Popovic (15), Bagaric (2), Ukic (15), Prkacin (6), Zizic (4) y Tomas (3).