Lo han vuelto a hacer. El Lenovo Tenerife tumbó el pasado viernes tarde al Peristeri (97-93) para acceder a la gran final de la Basketball Champions League (BCL) por cuarta vez en su historia. En un ejercicio de oficio, fe y mucho baloncesto, el Canarias se llevó un desafío de lo más intenso ante un rival que no tiró nunca la toalla.
 
El trinomio formado por Marcelinho Huertas, Kyle Guy y Gio Shermadi-ni (81 de valoración entre los tres) lideró a los aurinegros en un pulso no exento de sobresaltos y dificultades varias. La inteligencia para leer el partido y la capacidad para hacerse fuerte desde atrás y jugar luego con criterio en ataque llevaron a los tinerfeños hasta la soñada final continental.
 

 
“Sabíamos perfectamente que necesitábamos un triángulo para ganar. No el que tenían en los Bulls con Jordan, sino el de Marcelinho, Kyle y Gyorgi… y funcionó a la perfección. Controlamos el ritmo en la primera mitad, mientras que en el segundo tiempo tuvimos la oportunidad de marcar una diferencia significativa. Vi que Huertas estaba tranquilo y pudimos abrirnos paso en el periodo decisivo del partido”, apuntaba Txus Vidorreta tras el partido.

EL SECRETO MEJOR GUARDADO EN TENERIFE

 
No es la primera vez que anotamos 97 puntos, pero sí es la primera vez que lo hacemos en la Final Four”, dijo Vidorreta.
 
“Preparamos la táctica, pero son los jugadores los protagonistas. Les contaré un secreto. Antes de venir aquí solo tuvimos un entrenamiento en Tenerife y fue muy malo. Especialmente para Kyle y Marcelino. Me acerqué a ellos y les dije que en Belgrado teníamos que anotar 80 puntos como mínimo y que entre ellos sumarían sesenta minutos. Mire las estadísticas, y eso es precisamente lo que hicieron”.
 

 
El estadounidense, con 34 puntos (incluidos seis triples), 5 rebotes y 27 de valoración, y el brasileño, que aportó 27 puntos, capturó nueve rebotes y repartió nueve asistencias para acabar con 32 de valoración, llevaron en volandas a su equipo.