Estuve en Calpe con mi compañero Jaime y pudimos palpar el ambiente del combinado español trayéndonos para nosotros algunas reflexiones, posiblemente, precipitadas por las fechas: muy buena química, cohesión de grupo, fluidez y un tremendo juego en el perímetro.

A Navarro se le ve con confianza, la pequeña Lucía, ya no le quita el sueño. Rudy mantiene el nivel de la bomba jugando a ese baloncesto donde siempre suma. Vidal es un jugador muy completo que maneja, entre otras, unas destrezas defensivas en su posición que nos pueden beneficiar mucho en el marcaje de ‘doses’ metralleta (Rakocevic, Pavlovic, Zisis, Becirovic, Basile, Macijauskas, Erdogan, Giricek…).

Los aleros son muy fuertes, de hecho SON LA CLAVE DEL EQUILIBRIO DE ESTE EQUIPO PARA QUE SE COMPLETE SU JUEGO. Hace poco Raúl Barrigón, compañero de Gigantes, destacaba hábilmente este punto personificando en Carlos Jiménez. Iturbe y Jiménez son dos hombres de cuerpo que pueden ayudar muy mucho en el rebote, sin éste no tendremos el contraataque que puede hacernos ganar muchos partidos por el detalle. Además, esa será la única forma de disfrazar a nuestros cuatros de cincos. Ellos lo van a dar todo.
En el perímetro se deberá pensar muy mucho (y ya van dos) en atrapar ese rechace suelto, en bloquear al que viene de fuera así como cualquier artimaña para que el cuero acabe en nuestras manos.

Ni Vázquez, ni De Miguel, ni Miralles (¿se quedará?) no podrán fajar las envestidas de cincos puros como Bagaric (2.17), Prkacin (2.07), Kasun (2.10), Okur (2.11), Javtokas (2.11), K.Lavrinovic (2.10), Savrasenko (2.17), Femerling (2.13), Arigbabu (2.07), Marconato (2.10), Chiacig (2.09), Krstic (2.11), Rebraca (2.12) y Milicic (2.10), Tomasevic (2.08), Papadopoulos (2.10), Brezec (2.19) o Nesterovic (2.13). No sólo son los puntos sino los rebotes que nos pueden robar, las decisivas segundas opciones. Vázquez les puede jugar del tú a tú por arriba pero por peso no los detendrá en el cuerpo a cuerpo. De Miguel tiene fuerza y piernas para aguantar pero, a la inversa que Fran, no tiene físico ni centímetros como para evitar que jueguen por encima de él.

La posición de base, que tantos dolores de cabeza nos trajo antaño, está excelentemente cubierta. El ‘Chacho’ y Cabezas son dos grandes alternativas para oxigenar la sobre presión que cada uno de nosotros, queramos o no queramos, estamos cargando a la espalda de Calderón. No olviden que el chico tiene 23 años, dejemos pues que recorra el camino que le queda sin un ritmo frenético.

Mario Pesquera tiene muy claro que o corren o mueren. Que Garbajosa paliará su poco rebote con el desconcierto de su par tras cada tiro de larga distancia que ejecute. También esa finta y penetración con la que arranca tantas faltas. Felipe también atesora una gran movilidad y lo más importante: su instinto olfateando rebotes (y ya van más de dos), como mejor capturador del equipo. Todos los seleccionados pueden tirar y anotar de fuera. Ese es un buen as en la manga. Veamos qué decide el dichoso destino.