Actualmente ando por la ciudad donde flora la “vida loca”: Miami, así la etiquetan los yankis más yankis. Por ahora, de la experiencia recojo algunas curiosidades. Una de ellas fue coincidir entre pubs con Dennis Rodman, quién nunca piensa retirarse de la noche. Por lo que me cuenta la gente de por aquí esta vez el gusano no provocó en exceso en el Mint, la que dicen ser una de las más reconocidas discotecas de toda la costa. “Iba con un discreto teñido rubio y vestuario masculino, eso es extraño en él” bromeaba Fabiana, quién estuvo en la misma sala que Rodman y y lleva varios años en Miami Beach instalada lejos de su cuna, Brasil.

Volviendo al basket de verdad, de lo que me he dado cuenta es de que tanto en la atmósfera nocturna (más latina) como en la diurna lo que no extraña entre los norteamericanos es que su equipo pueda pinchar nuevamente en Pekín. Sí, lo que oyen, aquí la gente está informada y sigue de cerca todo lo que acontece alrededor de su (dream) team. Se le está dando mucha importancia a los Juegos Olímpicos y a la misión que tiene el combinado USA: hacerse con el Oro y dejar de maltratar su imagen ante el mundo.

Que Grecia y Alemania se hayan añadido a nuestro grupo ha hecho que sea un grupo extremadamente competitivo” avisaba el coach Mike Krzyzewski.

Echando una ‘pachanga’ en unas pistas charlé con uno de los chavales con los que estuvimos jugando para preguntarle aquello de conseguiréis la mejor medalla, Mike no dudó en encogerse de hombros: “I am not sure, man. Maybe (no estoy seguro. Tal vez)”. Incluso me apuntó que toda la gente que conocía también tenía serias dudas.

Al combinado del coach K le ofende que le digan que no son un equipo completo porque les falten 5. “Somos 12 All Stars, si tengo que ponerme a jugar dentro lo haré” asevera Chris Paul, el fantástico… base de los Bobcats. Es cierto que Lebron y otros potentes exteriores pueden rebotear como un p­ívot pero no podrían parar a las mejores torres europeas en la pintura. Si no protegen a Howard las cosas se les pueden complicar muy mucho. “En ataque tan sólo hay que no ser egoístas, en lo que estamos incidiendo es en la defensa” asegura Krzyzewski. La defensa presionante y las ayudas constantes serán sus mejores armas atrás.

Otra de las preocupaciones de los norteamericanos es el juego duro y la variedad defensiva que recibirán; mucho más rica y contundente de lo que están acostumbrados a afrontar en la NBA. Lebron, uno de los líderes del equipo sabe que “ellos juegan muy duro, juegan más físico, más contactos. Tenemos que estar preparados para eso” de eso la pillería de Grecia, la contundencia de Argentina o la karate-presión-defensa de España puede sacar… Oro.

Forzar el perímetro de los yankis y cargar el juego interior, las claves. Los Gasoles pueden hacer lo segundo, después quedará lo más difícil, controlar el fuera a dentro de jugadores tan versátiles anotando como Boozer y Bosh, ahí será muy importante la ferocidad de Felipe

Lituania y Rusia también son selecciones a respectar para subir a lo más alto; la Olimpiadas están más que abiertas.

Combinado de USA 

Carmelo Anthony (Denver Nuggets); Carlos Boozer (Utah Jazz); Chris Bosh (Toronto Raptors); Kobe Bryant (Los Angeles Lakers); Dwight Howard (Orlando Magic); LeBron James (Cleveland Cavaliers); Jason Kidd (Dallas Mavericks); Chris Paul (New Orleans Hornets); Tayshaun Prince (Detroit Pistons); Michael Redd (Milwaukee Bucks); Dwyane Wade (Miami Heat); y Deron Williams (Utah Jazz).