Semifinal Real Madrid – Fenerbahce: Un maravilloso primer tiempo lleva al Real Madrid a luchar por su Final Four 

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"En el segundo cuarto nos hemos pasado realmente bien el balón. Hemos sido capaces de controlar las emociones, mover el balón y conseguir un gran victoria ante un gran equipo". Pablo Laso.

18 asistencias y 0 pérdidas en los primeros 20 minutos. Una primera parte que rozó la perfección, una perfección que alcanzaron en el segundo cuarto. Gustavo Ayón y KC Rivers anotando, Sergio Rodríguez dirigiendo y Nocioni y Maciulis endureciendo el partido. En ataque el balón fluía y la defensa turca no podía frenarles. Frente al Olympiacos de Spanoulis este Real Madrid es un equipo coral en el que todos son capaces de sumar. EL CSKA también podría denominarse de ese modo pero les faltaba algo que sí tiene el equipo de Laso. La magia. La forma en que se divierte el "Chacho" mientras está en pista que permite a sus compañeros brillar. La intensidad de Llull que no permite tomar un descanso. Y la fuerza de Ayón, demostrando ser de largo, el mejor cinco de esta Final Four.

La diferencia de +21 puntos en ese segundo cuarto sentenció la semifinal. Ni Obradovic, ni Bjelica pudieron impedirlo. El choque del domingo sin embargo será muy diferente ante un rival que hará todo lo posible a través de numerosos contactos físicos de que esa magia se desvanezca. El espactáculo, ante la garra y la lucha del que se sabe menos talentoso. El Real Madrid deberá aprender de las dos últimas finales disputadas aunque sabe que este año tienen el plus que dan Nocioni y Ayón. El Olympiacos buscará precisamente lo contrario. Repetir el mismo guión que le ha llevado a vencer a pesar de tener todo en contra. Como en la Euroleague de 2012 ante CSKA cuando remontó 19 puntos, como ante el Real Madrid en Londres cuando remontó 17. Como ante Barcelona en cuartos de final, como ante CSKA este año en semifinales. El objetivo del Madrid es que esa magia que inundó el Palacio de los Deportes en el segundo cuarto aparezca de nuevo el domingo. Los blancos hacen el baloncesto fácil. Ahora tienen que lograr que ese baloncesto se imponga a la propuesta de los griegos. Si lo logran se recordará su juego durante mucho tiempo.