El mundo del basket se veía sacudido hace ahora una semana con la noticia del repetino fallecimiento de Rasmus Larsen, joven jugador danés de 20 años que actualmente pertenecía a la disciplina del Spirou Charleroi tras hacer conocer en la Liga Endesa con los colores del Básquet Manresa. Una muerte inesperada y cuya causa no se ha desvelado por expreso deseo de la familia que ha golpeado muy duro al conjunto belga.

Tras haber suspendido su compromiso ante Oostende, el pasado fin de semana los jugadores del Charleroi volvieron a su cancha y aprovecharon la circunstancia para rendir un emotivo homenaje a su compañero desaparecido. Su retrato presidió desde el centro de la cancha el calentamiento, su camiseta fue colgada del techo del Spiroudome y todos los jugadores portaron una camiseta con el nombre y el dorsal 23 que solía utilizar Rasmus Larsen. Durante el descanso, los jugadores del Spirou portaron una pancarta con el lema "Para siempre en nuestros corazones". Todo en un ambiente tremendamente emocionante y con la sensibilidad a flor de piel.