Diez días tiene el Baloncesto Sevilla para salvar su existencia. El próximo 20 de julio se celebrará la junta extraordinaria de accionistas en la que el primer punto del día es tratar y decidir sobre la disolución de la entidad. Lo que al acabar la temporada era optimismo se ha tornado en un panorama oscuro. Tan oscuro que, salvo sorpresa mayúscula, quedan diez días de baloncesto de élite en Sevilla. Los indicios para ellos son notables.
El próximo viernes, día 15 de julio, acaba el plazo de inscripción para participar la próxima temporada en la ACB. A día de hoy Baloncesto Sevilla no ha confirmado dicha inscripción, algo que contrasta con el año pasado en el que, sin el futuro todavía despejado y la sombra de la desaparición en los aledaños de San Pablo, el equipo se inscribió. Quedan cinco días para ello, y de no producirse probablemente no habrá que esperar hasta el día 20 para conocer el desenlace de la historia.
Hace cuatro días se hicieron oficiales los jugadores sobre los que se interpuso el derecho a tanteo. De Baloncesto Sevilla sólo apareció Ondrej Balvin, cuya salida era más que obvia desde la rueda de prensa de Luis Casimiro en el partido de la última jornada ante el Real Madrid. El destino del checo ha sido Denver Nuggets. Precisamente la NBA contará la temporada que viene con cuatro jugadores formados en el seno del club hispalense: Kristaps Porzingis y Willy Hernángomez (New York Knicks), Tomas Satoransky (Washington Wizards) y el ya citado Ondrej Balvin (Denver Nuggets). No hay ningún otro equipo en España que posea semejante cifra.
Ni Bostjan Nachbar, ni Jerome Jordan ni Alfonso Sánchez, jugadores con los que se contaría en caso que hubiese temporada 2016/2017, están sujetos al tanteo. Nenad Miljenovic jugará en el PAOK la temporada que viene, Pierre Oriola escuchará ofertas y Scott Bamforth esperará a la resolución de lo que pase en la junta antes de decidir.
El enigma del banquillo
Pese a todos estos detalles hay otros que avivarían la llama de la hornilla. Al menos, ninguna mano giraría la rueda a la izquierda. Estos proceden sobre los rumores del destino de los entrenadores. Tras la marcha de Luis Casimiro a Herbalife Gran Canaria (la oferta era difícilmente rechazable hubiese continuidad o no en Baloncesto Sevilla), han sonado dos nombres para ocupar el banquillo del Palacio de los Deportes de San Pablo la próxima temporada: Diego Ocampo y Zan Tabak.
Dos viejos conocidos de la entidad que fueron ayudantes (de hecho coincidieron en la misma labor con Joan Plaza cuando éste pasó un trienio por Sevilla) y que encajan con las intenciones del hipotético proyecto hispalense.
bsevilla_ucammurcia_ocampo_rp_web.jpg

Por su parte Zan Tabak es otro nombre que ha salido a la palestra. El croata, tras su etapa en el Maccabi Tel-Aviv desea volver a España y se debate entre Joventut y Baloncesto Sevilla. El club hispalense es una opción tremendamente atractiva, pues pasó dos temporadas como miembro del cuerpo técnico en el que trabajó con los jóvenes dentro de la filosofía del equipo sevillano. De haber otro año, Tabak se integra perfectamente en la idea seguida durante los últimos años. El baluarte del Divina Seguros Joventut es que no tiene problemas de viabilidad y posee una estabilidad que a día de hoy Baloncesto Sevilla no puede ofrecer.
Y el Betis apareció en escena
Desde mediados de semana ha surgido el nombre del Real Betis Balompié en torno al Baloncesto Sevilla. La entidad futbolística ha realizado importantes inversiones de expansión en las últimas temporadas al crear su sección de fútbol femenino, que el año que viene jugará en la máxima categoría tras dos ascensos, y este verano oficializó la compra del Club Fútbol Sala Nazareno, de la localidad sevillana de Dos Hermanas, tras tres años en los que el Real Betis lo patrocinó añadiendo su nombre, escudo y colores. Hoy ya forma parte íntegramente de la estructura verdiblanca.
127215_6_140388_6.jpg

Aquí aparecen las buenas relaciones entre el Real Betis y La Caixa, actual propietaria del Baloncesto Sevilla. Igualmente, esta posibilidad se desvanece. Ni Caixabank quiere prorrogar otro año más, como lo ha hecho este, la existencia del club siendo propietario ni el Betis parece interesado en patrocinar simplemente al club, aun prestando escudo y colores como ya hiciera en el caso del equipo de fútbol sala. De meterse, con todas las consecuencias y poderes.
Otro factor se esboza, además, en esta trama. El Baloncesto Sevilla siempre ha sido el equipo neutral que, de hecho, ha pretendido unir a la dualidad futbolística (Sevilla Fútbol Club y Real Betis Balompié) bajo un mismo equipo. Ésta es la razón por la que el equipo ha adoptado durante muchísimas temporadas los colores verde y rojo, así como lanzar campañas bajo el título de “Dos colores, un mismo sentimiento”. La intromisión del Betis rema contra la idiosincrasia del Club Baloncesto Sevilla.
Pese a todo esto, hay un dato. Fernando Moral estuvo en la presentación de las camisetas que vestirá el Betis la próxima temporada. Acto que tuvo lugar el pasado jueves.
Diez días tiene el Baloncesto Sevilla para salvar su existencia. Una sorpresa mayúscula parece la única alternativa para ahorrarse la redacción del obituario de una entidad que posee 30 años.