El Barça Basket ha afrontado el verano de 2025 con un margen de maniobra limitado, priorizando la estabilidad y la planificación a medio plazo. La estrategia del club pasa por ganar flexibilidad antes de que el escenario cambie por completo. En julio de 2026 podrían celebrarse elecciones a la presidencia del FC Barcelona, coincidiendo con el final del mandato de Joan Laporta el 30 de junio. Además, varios jugadores clave concluirán contrato, lo que abrirá la puerta a movimientos de mayor envergadura en el mercado y a nuevas oportunidades para reforzar la plantilla azulgrana.

La locura del verano de 2026: Willy Hernangómez finaliza su contrato

El tándem formado por Juan Carlos Navarro y Mario Fernández valoró la posibilidad de dar salida a Willy Hernangómez al término de la temporada 2024-25. Sin embargo, el pívot madrileño tiene claro que quiere cumplir íntegramente el contrato que firmó en su día, el más elevado de toda la plantilla azulgrana en la actualidad. Será el 30 de junio de 2026 cuando expire su vínculo con el Barça Basket, momento en el que se decidirá definitivamente el futuro del mayor de los hermanos Hernangómez.

Willy Hernangómez afrontará su tercera temporada en el Barça con la opción de asumir un mayor protagonismo en pista. El pívot español buscará mejorar sus registros individuales con el objetivo de posicionarse para un nuevo contrato de peso, ya sea en el propio club azulgrana o en otro equipo de la Euroliga. No obstante, a día de hoy, la posibilidad de que continúe en el Palau con un segundo acuerdo se considera prácticamente descartada.

¿Qué hará el Barça con Tomas Satoransky?

Tomas Satoransky llegó al Barça en 2014 tras destacar en el CB Sevilla y disputó dos temporadas con la camiseta azulgrana antes de dar el salto a la NBA en 2016, donde pasó por Wizards, Bulls, Pelicans y Spurs. El 26 de junio de 2022 regresó al Palau Blaugrana para reforzar la dirección de juego. Su contrato finaliza el 30 de junio de 2026 y, con 34 años recién cumplidos el próximo 30 de octubre, su continuidad en el club genera todavía muchas incógnitas.

Satoransky sigue siendo un jugador capaz de aportar en distintas facetas del juego, aunque persisten las dudas sobre su encaje como base titular, especialmente por el elevado contrato que firmó tras su regreso de la NBA. Su futuro inmediato dependerá en buena medida de su rendimiento, pero también del crecimiento de jóvenes como Juani Marcos y, sobre todo, de Juan Núñez, llamado a ser el base de referencia del Barça en los próximos años.

Nico Laprovittola quiere quedarse

La situación de Nico Laprovittola es muy distinta. El escolta argentino, que a sus 35 años se encuentra plenamente asentado en Barcelona, desea continuar en el club y es consciente de su papel fundamental gracias a su capacidad anotadora. Superada la grave lesión de rodilla, está llamado a ser uno de los referentes en el engranaje de Joan Peñarroya durante la temporada 2025-26, un rendimiento que podría abrirle la puerta a una renovación de contrato. Llegado al Barça en 2021 procedente del Real Madrid, Laprovittola afronta un curso clave para prolongar su etapa como azulgrana.

Myles Cale y Jan Vesely final de contrato en 2026

El caso de Myles Cale buscará continuar más allá de junio de 2026, eso será sinónimo de buena temporada en el Barça Basket tras convertirse en uno de los fichajes del verano de la estructura azulgrana. El jugador natural de Delaware podría convertirse en alero titular y tener un peso importante en lo que será su debut en Euroliga.

El futuro de Jan Vesely plantea un escenario distinto. Con las incorporaciones de Will Clyburn y Tornike Shengelia, la plantilla del Barça Basket ha elevado notablemente su media de edad, a lo que se suman veteranos como Satoransky, Punter o Laprovittola. En este contexto, la continuidad del pívot checo será una de las decisiones clave que deberán abordar los despachos azulgranas, condicionada además por los problemas físicos que ya le obligaron a parar durante la pasada temporada 24-25.

¿Y qué sucederá con Joan Peñarroya?

El Barça Basket afrontará al término de la temporada 2025-26 una de sus decisiones más trascendentes. El técnico de Terrassa, que asumió el banquillo tras la etapa de Roger Grimau, ha superado un primer curso lleno de dudas y cumplirá el contrato que firmó en su llegada. Con una plantilla diseñada a la medida de su propuesta táctica, el reto pasa ahora por convertir esa sintonía en resultados y minimizar el impacto de las lesiones. Competir por la Liga Endesa, aspirar a la Copa del Rey o alcanzar cotas altas en la Euroliga podrían ser los factores que definan su continuidad. Mientras tanto, Xavi Pascual permanece a la expectativa.