Luis Casimiro será el próximo entrenador del Herbalife Gran Canaria tras la marcha de Aíto García Reneses. Así lo ha anunciado el club canario en su página web, en la que afirma haber "un principio de acuerdo" para las dos próximas temporadas. Casimiro, que procede de Baloncesto Sevilla, donde ha estado la última temporada y media de la anterior, da un salto de calidad y sigue, precisamente, los pasos de su antecesor, ya que Aíto marchó, precisamente, de Sevilla rumbo a Las Palmas. A lo largo del día de hoy Herbalife Gran Canaria hará oficial datos más precisos de la contratación del nuevo entrenador.

Era un secreto venido a más en los últimos días. La inestabilidad veraniega de Baloncesto Sevilla por segundo año consecutivo ha supuesto demasiado para un Luis Casimiro que ya esperó el año pasado, pero que en este, ante una oferta tan jugosa como la de un equipo con aspiraciones de Playoffs y competición europea, no ha renunciado a su nuevo destino. En una entrevista concedida a Solobasket hace un par de semanas, el técnico afirmaba querer seguir en Sevilla, pero también recordaba cómo esperó el año pasado al equipo hispalense y hace un par de temporadas a Unicaja de Málaga, donde finalmente se quedó en paro. "Es quizás de lo único que me arrepiento", decía el entrenador de Ciudad Real.

Casimiro, que ha dirigido más de 500 partidos en ACB y que ocupará su décimo banquillo en la máxima división española, renace en su cartel tras varios años inestables en los que salió cortado de Valladolid y Fuenlabrada, y llegó a mitad de temporada al ya mencionado Unicaja. En el palmarés del técnico destacan la Liga ACB cosechada con el TDK Manresa en su debut como entrenador en la categoría, así como la consecución de la Liga LEB y Copa Príncipe con Fuenlabrada y el subcampeonato de la Copa Saporta con Pamesa Valencia. También se alzó con la liga EBA en sus inicios como técnico. En las dos últimas temporadas logró salvar a un desahuciado Baloncesto Sevilla, este año con una permanencia bastante holgada.

Leña al fuego en Sevilla

Si el verano está siendo más agónico que el pasado, cuando todo parecía indicar que sería lo contrario, la despedida de Luis Casimiro provoca otro incendio más en la difícil situación del Baloncesto Sevilla. Con la desestimación por parte de Caixabank de la oferta de compra del Grupo Torrot, y la convocatoria de una junta extraordinaria de accionistas para el próximo 20 de julio en el que el primer punto del día es la posible disolución de la entidad, el ambiente en el entorno del club es crispado, áspero y oscuro.

Casimiro emprende nuevo rumbo, lo que no da buenas señales de vida para el Baloncesto Sevilla. Bien es cierto que la oferta canaria era muy difícil rechazar en tanto que supone un salto deportivo importante para el entrenador de Castilla-La Mancha. En cualquier caso, es un sabor amargo para una afición que ha convocado para esta tarde a las 21 horas una concentración de aficionados en la céntrica Plaza de San Francisco para pedir a La Caixa ,y mostrar en las calles, el deseo de no liquidar al Club Baloncesto Sevilla, tal como se hiciera ya el año pasado.