Tras fracasar en su intento por consumar en los despachos el ascenso a la Liga Endesa ganado a pulso en la cancha, el Tizona Burgos presentó una denuncia ante la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), por considerar que las exigencias de índole económico para ascender a la ACB son abusivas y discriminatorias. El CNMC es un organismo público que tiene como finalidad  preservar, garantizar y promover el correcto funcionamiento, la transparencia  y la existencia de una competencia  efectiva en todos los mercados  y sectores productivos en beneficio de los consumidores y usuarios.

Tal y como informa el portal jurídico IUSPORT, la CNMC ha aceptado dar impulso a un expediente sancionador contra la ACB "a la vista de la información inicial disponible, la Dirección de Competencia de la CNMC considera que existen indicios racionales de que la ACB podría haber cometido una infracción del artículo 1 de la Ley 16/1989, de 17 de julio, de Defensa de la Competencia y del artículo 1 de la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia, por conductas restrictivas de la competencia que pueden suponer la exclusión injustificada de terceros clubes de las competiciones deportivas organizadas por la ACB y de los ingresos económicos asociados a las mismas". Las conductas restrictivas vendrían establecidas al "imponer unas condiciones económico-administrativas a los clubes de baloncesto que adquieren el derecho a ascender de la Liga LEB a la Liga ACB por méritos deportivos, y que no han sido previamente miembros de la ACB, que podrían resultar inequitativas y discriminatorias".

La apertura de este expediente sancionador evidentemente no prejuzga su resultado final, que se conocerá en un periodo máximo de 16 meses