Apenas cuatro días después de destaparse el caso Tony Gaffney (aún a la espera de un final oficial, se rumorea que habría recibido ofertas de la NBA), el club verdinegro estuvo ayer a punto de perder otro de sus puntales en la figura de Corey Fisher (1.85m / 24 años).

Sportando.net publicaba ayer que el base del Bronx estaría cerca de abandonar la disciplina catalana en uno o dos días, por las mismas causas que el ala-pívot de Massachussetts, un impago en la última mensualidad relativa al mes de febrero, que debía cobrarse entre los días 1 y 5 de marzo. El revuelo causado fue enorme, aunque todo ello no pasó de un rumor, ya que la realidad es, por el momento, otra bien diferente.

Como explica Xavi Ballesteros en la versión impresa de El9 Esportiu, Fisher se dirigió ayer a Jordi Villacampa para saber cuándo cobrarían, ya que necesitaba el dinero por asuntos familiares. La situación se acaloró hasta el punto de amenazar el estadounidense con irse del club si no cobraba, aunque sus condiciones contractuales no son iguales que Gaffney (sólo puede marchar libre si hay impagos después de 60 días), y al llevar 7 días de retraso, para dejar el club ahora debería abonarle 50.000€ a la entidad verdinegra. 

Tras mantener esta disputa con el presidente del Joventut, Fisher recapacitó al darse cuenta que se había equivocado y ya entrenó a la tarde con total normalidad. Parece que el agua vuelve a su cauce en Badalona… por el momento.

'Mr. 105' está promediando hasta la fecha 13.7 puntos, 2.3 rebotes y 2.8 asistencias para 11.5 de valoración en 24 minutos. En el último partido del FIATC Joventut ante el UCAM Murcia fue el más valorado de los suyos con 18 puntos y 2 rebotes (18 de valoración).